Según la delegada de la agencia de meteorología, María José Guerrero, fue en la Villa del Río donde prácticamente «nació» la tormenta que cayó el viernes por la noche. «Hubo una entrada de un frente frío a niveles altos y teníamos la temperatura del mar a unos 23 grados, con lo cuál había bastante inestabilidad. La disminución de la velocidad del viento produjo esa tormenta, que estuvo favorecida lógicamente por el frío y por la temperatura del mar que era bastante alta», explicó Guerrero.
Menos numerosos fueron los rayos que cayeron sobre Eivissa en la tormenta que tuvo lugar a medianoche. Según Guerrero, se contabilizaron unas 25 descargas en la hora y diez minutos que duró el chaparrón, que comenzó a medianoche.
En esta tormenta, la agencia registró 29 litros por metro cuadrado en una hora en la zona de Vila y aeropuerto, 43 litros en Cala de Bou, 40 litros en Santa Eulària, 7,6 litros en Sant Mateu y 1,4 litros en Sant Joan. «Llama la atención que en el aeropuerto de Eivissa, de esos 29 litros, 11,6 cayeron en diez minutos. Es decir que fue una lluvia torrencial», agregó Guerrero, quien concretó que este aguacero tuvo lugar a las 00,10 horas del sábado. Lo mismo ocurrió en Sant Josep, donde la tormenta se extendió por una hora y media, según la delegada, y donde también se registró una tromba de agua de «once litros en diez minutos». «En los demás sitios no fue tan significativa, excepto en Santa Eulària donde no tenemos registro diezminutal, pero por la intensidad que se constató y la duración se puede intuir que también sería torrencial en esos momentos», agregó.
Por último, Guerrero explicó que aunque ayer hubo una leve mejoría del tiempo «con algún chubasco aislado», la agencia ha activado la alerta amarilla para esta tarde, a partir de las 15,00 horas. «Vuelve a llegar un nuevo frente frío, más activo aún. Habrá tormentas de nuevo que pueden ser bastante fuertes. En principio, tenemos activado el nivel de alerta amarilla, pero eso no quiere decir que conforme nos acerquemos a las horas en cuestión se viera que las condiciones son más adversas, por lo que se elevaría a nivel naranja o a rojo», concluyó.