Fueron muchos los turistas que aprovecharon el tiempo nublado de ayer para pasear por la feria de artesanía y comprar regalos. Arriba, detalle de un colgante hecho un tenedor de plata.

«Somos de Salamanca y estamos seis días de vacaciones en Eivissa. Nos han recomendado en la oficina de información turística que viniéramos a esta feria de artesanía y la verdad es que nos está gustando». Así explicaban ayer Paloma y Andrés, de Salamanca, sus primeras impresiones sobre la feria de artesanía Sa Tardor, organizada por la Asociación de Artesanos de Pimeef y que este año llega a su décimo séptima edición con la participación de 25 artesanos especializados en trabajos en cuero, jabones naturales, joyas hechas con plata y flores, esmalte al fuego, sombreros típicos ibicencos, joyería y trabajos textiles, entre otras ramas profesionales.

El presidente de esta asociación profesional, José Antonio Pérez, destacó la numerosa afluencia de público durante la primera jornada. «Hay mucha gente y todos deseamos que siga así toda la semana. Además, creo que la gente está animada y hay mucha variedad en los puestos», precisó Pérez.

Si bien para los visitantes es la oportunidad perfecta para encontrar artículos variados en la misma localización, para los artesanos es una de las citas más destacadas al estar situada en Vila. «Es la oportunidad para los artesanos de vender en Vila, que es muy diferente a cualquier otro sitio porque es el centro. La oportunidad de vender en Vila es agradecido para nosotros; esperemos que el turista de Vila aprecie el poder encontrar tantos artesanos juntos», precisó Francesca Kirby, especializada en sombreros y complementos ibicencos.

La originalidad es uno de los atractivos de esta feria, pues se pueden encontrar desde jabones naturales, objetos hechos con esmalte al fuego hasta pulseras y collares hechos con tenedores, cucharas y cuchillos de plata. «La gente se sorprende cuando les decimos que es una pulsera hecha con un tenedor de plata. Nos dicen que es algo muy original, explicó Mabel Hackembruch, que junto con su marido Danilo Domingo Sala lleva esta empresa de bisutería. La feria se puede visitar hasta el domingo 23 de once de la mañana a dos de la tarde y de cinco y media a diez y media de la noche.