La Plataforma Sociosanitaria se salva del cierre tras cobrar deudas del Consell y el Govern

Por su parte, el Ayuntamiento de Eivissa es la única institución que está al día con la plataforma, que agrupa a 17 asociaciones que prestan servicios a colectivos con necesidades especiales y a inmigrantes. En lo que va de año, la plataforma ya arrastra un déficit de 100.000 euros y, por ahora, solo Vila ha hecho su aportación de 2012, que asciende a 38.000 euros. «Con lo cual desde enero de 2012 hasta agosto tenemos un déficit, y a ver cómo lo cubrimos», aseguró ayer el vicepresidente de la plataforma, Antonio Sánchez, que aún así indicó que el cierre de la entidad no es «tan inminente» como lo era hace dos meses, sobre todo porque las instituciones han pagado o están saldando sus deudas, y porque se ha firmado el convenio con Vila. «Tenemos para ir subsistiendo unos cuantos meses. Estamos navegando en la tempestad, pero tenemos un buen barco y vamos a llegar a puerto, supongo», agregó.

Siguen los servicios

Sánchez hizo estas declaraciones tras firmar el acuerdo con la alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui, y con la concejala de Bienestar Social, Miriam Valladolid. En concreto, son dos convenios de colaboración, uno por 24.000 euros para cubrir los gastos de alquiler, luz, agua, etc, del local de la plataforma, y un segundo convenio por un importe de 14.000 euros destinados al mantenimiento de las actividades y servicios que presta la entidad, y que no se han reducido, a pesar de las dificultades.

«Es un gran esfuerzo porque todos sabemos la situación económica en la que estamos ahora inmersos y que evidentemente el Ayuntamiento de Eivissa también la está sufriendo, pero estamos intentando por todos los medios mantener estos compromisos», aseguró Jáuregui.

En este sentido, Antonio Sánchez destacó que Vila «es la única institución que ha mantenido la línea de subvención igual a todos los años». «Francamente, para nosotros es una bombona de oxígeno enorme porque, como ya saben todos, la mayoría de las asociaciones están agobiadas por la falta de recursos, de subvenciones y de dinero», concluyó.