Según Torres, esta orden se basa en un informe desfavorable de los servicios técnicos, que indica que, para esta tienda, «la autorización de actividades comerciales no permanentes de tipo temporal resultaría inviable» y que la actividad no dispone «de la preceptiva autorización para su funcionamiento, ni de toda la documentación necesaria». Torres explicó que el informe también asegura que la empresa carece «de licencia urbanística para la caseta modular ya implantada», que tampoco tiene aseos en su interior ni conexión a los servicios de abastecimiento de agua potable y alcantarillado.
«Y a día de hoy la tienda sigue abierta», se quejó Torres, que insistió en «la competencia desleal» que supone para los comercios ubicados en el interior del casco urbano, «que no tienen posibilidad de ir a vender a una primera línea».
Al ser preguntado el Ayuntamiento de Sant Antoni sobre por qué la tienda sigue abierta tras el decreto de cierre, una portavoz municipal explicó que la empresa ha presentado un recurso que se está tramitando.
«Entre plazos y una cosa y otra este señor va a hacer la temporada y se va a reír de nosotros», se quejó Torres, que pidió al Consistorio que clausure la actividad mientras resuelve el recurso.
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Me gusta Sant Antoni. Aquí, en nuestro pueblo, cualquiera que quiera se salta las ordenanzas municipales a la "torera" ante la pasiva dejadez municipal. Pero bueno, nuestro pueblo es distinto, es otro pueblo, otra cultura, otra forma de ver el mundo.