Imagen de archivo de coches en alquiler en el aeropuerto de Eivissa. | Marco Torres

La asociación de rent a car de Pimeef calcula que su volumen de facturación descenderá este año entre un 10 y un 15% menos. «Llevamos tres o cuatro años con un descenso del 10; mientras sea esta cantidad podemos seguir adelante, pero el acumulado ya empieza a ser importante. Calculo que en los tres últimos años y éste perderemos entre un 30 y un 35% de facturación en comparación con 2009 que fue un año bueno», explicó Juan Cárdenas, presidente de la asociación de rent a car de Pimeef, quien aseguró que hay que tener en cuenta que si agosto «es bueno» se recuperará «parte de lo que se ha perdido», pero que, en cualquier caso, «es complicado que se recupere todo».

Perspectivas

Para el sector de alquileres de coches, el mes pasado fue «muy raro» por la inestabilidad en el trabajo. «Hemos notado que media semana trabajamos bien y la otra media no había casi ningún alquiler. Ha sido un mes muy inestable y con muchos altibajos». En esta misma línea, Cárdenas comentó que las últimas semanas de julio «parecía que habíamos entrado en plena temporada», pero puntualizó: «No me atrevo a decir que esa vaya a ser la tendencia para este mes». En este sentido explicó que la «sensación generalizada de incertidumbre» hace complicada la previsión para agosto. «Si la tónica de mayo, junio y julio hubiera sido estable, pues sería imposible bajar en agosto, que es realmente el mes fuerte, pero no ha sido así», precisó Cárdenas. A ello hay que sumar que con la crisis económica la duración de los alquileres de vehículos se acorta. «El año pasado ya hubo una bajada importante de días, por ejemplo, alquileres de tres o cuatro jornadas, pero este año ha ido a peor porque hay muchos alquileres de un día; cogen el coche para un día y se dan la vuelta a la isla».

A la preocupación por la temporada se suma el incremento del IVA, que para el sector pasará a partir del 1 de septiembre del 18 al 21%. «Nuestro sector es un poco complicado porque no podemos repercutir en el precio final hacia el cliente. Únicamente podemos hacerlo cuando faltan coches, pero realmente tenemos los mismos precios que hace 10 o 15 años. La subida del IVA la tendremos que soportar nosotros y no el cliente», concluyó Cárdenas.