Marí reconoció ayer que fue «muy crítico» con este asunto. «El Comité de Derechos y Garantías ya se pronunció, esto está juzgado, pero estas cosas se tienen que acabar», dijo el alcalde, que ha sido nombrado adjunto a la presidencia del PP y que cree que la gente que entre en el partido lo debe hacer de «forma natural» y no «forzada». «Se quiso ampliar el número de afiliados de manera forzada y aunque todo esto forma parte del pasado porque el congreso ha terminado; mantengo lo que dije en su día y es que no se debe producir más, es una lección de lo que no hay que hacer en el futuro», añadió Marí.
Apoyo del exministro
Marí no cree que el apoyo de Abel Matutes a José Sala haya tenido influencia sobre la derrota del senador, que perdió por solo 22 votos. «Libremente Matutes se posicionó y es respetable. Hay gente que dice que lo benefició y otra que lo perjudicó», explicó Marí, que rechazó que el sector de Sala sea la «vieja guardia» y asegura que le «aprecia mucho» aunque no haya hecho campaña por él. «Este partido tiene que ir evolucionando, yo llevo cinco años pero en unos años daré paso a nueva gente», indicó el alcalde, que cree que nadie se «puede perpetuar en los cargos para ocupar siempre el mismo sillón».
Está «convencido» de que ahora se producirá la «integración» del sector de Sala y que el congreso «ha reforzado al partido». Recordó que él intentó una candidatura de consenso que no fue posible y que seguirá trabajando para lograr la «unidad». De hecho, aseguró que en Santa Eulària no hubo división y todos «apoyaron en bloque» a Vicent Serra.
En cuanto a diferencias con el otro sector, indicó que en temas territoriales hay «matices». «Nosotros apostamos por buscar el consenso, no podemos actuar de espaldas a la sociedad», dijo respecto a proyectos polémicos.
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