Imagen actual del centro, ubicado en Dalt Vila. | ultimahora.es

Sa Pedrera ya tiene destino. Finalmente, este espacio de Dalt Vila que se rehabilitó con vocación de centro artesanal se convertirá en el Ibiza Music Factory (IMF), un lugar donde podrán ensayar los grupos de música de la Isla pero que también tendrá que hacerle un hueco a los ritmos electrónicos.

Así lo pactaron PP y PSOE-Pacte de Vila, según aseguró el concejal de Turismo, Ignacio Rodrigo. «El Ibiza Music Factory lo encajaremos dentro del centro polivalente que era el proyecto que venía de la legislatura pasada, hay hueco para las dos cosas. Vamos a bajar un poquito el nivel de proyecto que yo tenía porque creo que las dos ideas son muy compatibles», explicó.

El concejal hace referencia a que la propuesta electoral de crear un Dj Museum ya se había transformado en el proyecto del IMF, que preveía ubicar en el centro polivalente salas de exposiciones sobre la música de Eivissa, combinado con un archivo sonoro y un apartado de I+D. Sin embargo, tras la negociación entre PP y PSOE-Pacte, la música electrónica ni siquiera será la protagonista de Sa Pedrera como pretendía Rodrigo en un principio. «Aceptamos el planteamiento de la oposición de que quizás había demasiada atención hacia la música electrónica y estábamos desamparando la música no reglada. El concepto del IMF no lo restrinjo a la electrónica, no es una obsesión por el sintetizador», destacó.

Sala auditorio y boxes

Según el edil, el proyecto está redactado y tiene un presupuesto de 900.000 euros del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat. Tras las obras, el actual aspecto diáfano de Sa Pedrera se transformará en una sala auditorio y cinco boxes insonorizados «donde podrá estar la gente con música no reglada, el jazz, el rock ‘n'roll, el pop, todo tendrá cabida allí». «Y si nos dejamos un hueco para hacer investigación y desarrollo para la música electrónica, con la colaboración del Ibiza Music Clúster, creo que es suficiente», agregó Rodrigo.

El proyecto ya ha iniciado su tramitación para buscar el visto bueno de la comisión de patrimonio (Pepri) y salir a licitación. Aún así, Rodrigo no descarta conseguir más inversión privada para aportar a las obras. «La cuestión es poner en valor la música de Eivissa y dinamizar esa zona que es una pena que esté tan abandonada. Y si de paso ya podemos colar el paseo de la fama con la reforma de la fachada marítima, yo ya me doy por contento», agregó Rodrigo, que calcula que Sa Pedrera, en su versión musical, podrá estar funcionando para otoño de 2013.