Imagen de archivo de una fiesta en la discoteca Amnesia. | David Pareja

La Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Discotecas y Similares de Balears consideró ayer un «ataque indiscriminado» la subida del IVA del tipo reducido al 21%.

Desde que se aprobara el pasado viernes en el Consejo de Ministros, esta asociación profesional se está «movilizando» a nivel balear y nacional para evitar esta subida «que penaliza a la única industria que está demostrando un comportamiento económico menos negativo», apuntó Jesús Sánchez, presidente de esta asociación de discotecas. Sánchez asegura que el «mensaje» que se está enviando al turista es que se le «penaliza tanto en origen como en el destino».

Discotecas ibicencas

Las principales discotecas de Eivissa se encuentran por el momento estudiando las consecuencias de este incremento. Desde Space explicaron ayer que se trata de un «aumento desproporcionado» y que este verano «asumirán» el incremento, aunque de cara a la temporada que viene estudiarán cómo enfocarlo. José María Echániz, uno de los socios de Privilege, explicó que el incremento de 13 puntos en el IVA es «una barbaridad y una auténtica locura», aunque puntualizó que el principal problema que tiene la Isla es la «oferta ilegal». El director de Amnesia, David de Felipe, aseguró que la clave se encuentra en que esta subida impositiva «restará competitividad» a Eivissa frente a otros destinos competidores. «El problema que tenemos es que vivimos en un mundo global en el cual Eivissa hace diez años no tenía competencia, pero ahora hay música y dj's en cualquier lugar del mundo», afirmó De Felipe, quien añadió que es «imposible» que la subida se repercuta en el precio final al cliente. «La gente compara precios. Nosotros perdemos competitividad y esto lo único que se hace es dar alas a nuestros competidores», expresó.

Sobre cómo las empresas del sector pueden asumir este incremento impositivo, el presidente de la Asociación de Discotecas afirma que se trata de «millones de euros que las empresas no podrán asumir». En este sentido aseguró que una subida de 13 puntos, proporcional por tanto al incremento del IVA, en el precio final que pagaría el cliente «es impensable». «Cada empresa está haciendo sus planteamientos. Lo que es seguro es que no se puede asumir ese coste en la cuenta de resultados de las empresas, pero por otro lado si se repercute en el precio se penaliza el consumo con lo cual habrá menos consumidores y clientes», explicó Sánchez, quien especificó que «entienden» que con la medida se «intente sanear las cuentas públicas», pero precisó: «Están actuando en contra de los empresarios ya no sólo para que tengan menos beneficio sino que están poniendo en cuestión la permanencia de las empresas y eso tendrá consecuencias que todos sabemos cuáles son: más paro, menos actividad económica y menos consumo».

En cuanto a la entrada en vigor del incremento a partir del 1 de septiembre, Sánchez afirmó que es «mejor» que entre en vigor en ese mes «que no en agosto», pero puntualizó: «Aunque no lo podremos asumir ni el 1 de agosto ni el 1 de septiembre».