El informe que la Coordinadora de Professorat Preocupat de las Pitiüses remitió hace semanas a la Conselleria d’Educació del Govern revela que la mayoría de aulas específicas de ocho institutos de Eivissa y Formentera no cumplen con la normativa de seguridad establecida en el Real Decreto 2177/1996 de la norma básica de las condiciones de protección contra los incendios en los edificios. Así, según la normativa, en las aulas donde se imparten materias específicas (plástica, música, laboratorio o tecnología) «podrá aplicarse una densidad de ocupación de una persona por cada cinco metros cuadrados de superficie construida», según establece literalmente el documento.

El estudio
Ocho de los 11 institutos incorporados en el informe de los profesores preocupados no cumpliría las normas básicas de seguridad si aumentan hasta el máximo el número de alumnos por clase (36 en el caso de la ESO y 42 en bachillerato). En este informe aparecen ejemplos reales. Tal es el caso del instituto Santa Maria en el que con el máximo de 36 alumnos de ESO y un profesor sólo cumplirían las normas seis aulas no específicas de las 34 que tienen y el salón de actos. Para bachillerato, con un máximo de 42 alumnos únicamente el salón de actos cumpliría las normas. En el caso de materias específicas no se podría trabajar con grupos completos ni de ESO ni de bachillerato. En esta misma línea se encuentran los institutos Sa Blanca Dona, Quartó de Portmany, Xarc, Sant Agustí, Algarb y Balàfia, a excepción del Sa Serra «al que se le aplica otra normativa», apuntaron desde la Coordinadora.

«El problema se centra sobre todo en las aulas específicas porque hay materiales peligrosos que pueden provocar lesiones importantes. Es importante, además, el tema de la higiene y hay que tener en cuenta supuestos más graves que ojalá no ocurran, pero que existen como riesgo, que son los incendios», explicó Llanos Calvo, profesora integrante de este grupo de docentes preocupados.
A la preocupación por la posible falta de seguridad se suma la «dificultad» de gestionar las aulas «en el día a día». «Creemos que aumentará la conflictividad, esto generará más estrés entre alumnos y profesores y un desgaste», explicó Salva Aguilera, miembro de la coordinadora. Según informaron, por el momento Educació ha manifestado que el total de alumnos en ESO será de 30 «pero está por ver; tenemos que esperar a que se cierren los procesos de matriculación en septiembre, pero está claro que cada vez hay más gente», precisó Aguilera. Al aumento general de las ratios en las Pitiüses habrá que sumar la llegada de nuevos alumnos una vez empezado el curso «que se suele dar más en el primer y segundo trimestre», precisó Calvo.
La coordinadora no descarta hacer más adelante un nuevo estudio más exhaustivo sobre las consecuencias del aumento de alumnos por aula.