No ha sido fácil para Carmen Castro dimitir. Los que la conocen, dicen que una de las cosas que le frenaba era el hecho de que el Govern quedaba sin representación de Eivissa, algo que, evidentemente, también preocupaba en el PP insular. Sin embargo, no pudo más y quiso irse y lo cierto es que ha encontrado la comprensión de todos los sectores del partido.
La marcha de Castro dejaba un problema difícil de solucionar. Lo ideal hubiera sido sustituirla por otra persona ibicenca, pero el mayor escollo, según explican varias fuentes del PP, es que no hubo nadie que cumpliera el perfil (ser médico o conocer muy bien el tema sanitario) que quisiera aceptar ahora mismo el cargo, con todo lo que ello implica de aplicar recortes. «Es un puesto que ahora mismo no lo quiere nadie; nadie quiere pelearse con sus compañeros médicos», explicó ayer un dirigente popular.
Para llegar a una solución, el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, convocó a una reunión en Palma en los últimos días al presidente del Consell, Vicent Serra, y al senador José Sala, que actualmente pugnan por la presidencia del partido en Eivissa. Allí se habló de todo ello y se vio la imposibilidad de sustituir a Castro por otra persona ibicenca, por lo que se pensó en nombrar a alguien de Eivissa como secretario autonómico de Promoció Empresarial. Este cargo, que tiene casi rango de conseller, ya está incluido en el organigrama, pero no ha sido nombrado.
Los dos sectores del PP estuvieron de acuerdo en proponer a Lourdes Cardona para el cargo, una persona desconocida en el mundo de la política y que, al parecer, no está encuadrada ni el bando de Sala ni en el de Serra. Desde ambos sectores se ve bien el hecho de que se pueda compensar de esta forma por el momento la ausencia de un conseller.
Sus compañeros de partido aseguran que ahora Castro está «contentísima» de haber podido marcharse y «relajada». Era una decisión que había tomado hace un tiempo, pero no se comunicó hasta el viernes porque había que cerrar flecos. «Hay que respetarla, es humana y además estaba todo el día viajando; muchas veces nos decía: ‘no os podéis imaginar el follón que es todo esto’», relató ayer otro dirigente popular, que asegura que Castro se llevaba muy bien con el equipo de la Conselleria y también con el resto del Govern y que su marcha no se debe a rifirrafes con su entorno.
El presidente del Consell, Vicent Serra, no quiso ayer confirmar a quién se ha elegido para el cargo de secretario autonómico de Promoció Empresarial y si esto compensaría la ausencia de un conseller. De todas formas, dijo que en caso de que haya una remodelación del Govern o de que se tenga que nombrar algún otro cargo estarán pendientes para que pueda ser alguien de Eivissa y así compensar la dimisión de Castro. También entiende la decisión de Bauzá de no querer nombrar más consellers.
Castro siempre ha sido muy próxima a Serra y nadie duda de que le apoyará en el congreso. Nadie interpreta su marcha como un enfado con Bauzá, quien, aseguran, se mantendrá imparcial en el enfrentamiento entre Sala y Serra.
La alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, dijo ayer en Facebook que le sorprende que ahora haya «tanta lamentación porque no hay conseller ibicenco ni mujer en el Govern». Cree que habría que haberla apoyado «en los momentos difíciles y no «criticarla alegremente» cuando se han tenido que hacer recortes por la «delicada situación económica». La alcaldesa lamenta ahora leer «declaraciones altisonantes» de muchos «que han sido responsables» de esta situación. «Esto me produce una sensación que no quiero explicar, qué poca memoria tenemos y cuánta hipocresía hay»,
Por otro lado, Gent per Eivissa criticó que por primera vez en 30 años de historia de la Comunidad Autónoma no haya representante de Eivissa en el Govern. Lo calificaron de «vergonzoso» y consideraron que el Consell d’Eivissa está siendo «desmantelado», víctima de la «asfixia» de un Govern «que ya no representa a Eivissa».