Interior de la futura estación de autobuses (Cetis).

La concesionaria de la nueva estación de autobuses de Vila (Cetis), la empresa Sagalés, presentó ayer al Consell y al Ayuntamento de Eivissa su última propuesta de tarifas para entrada de autobuses, que se ha rebajado de 10 a 5 euros. De esta forma, y según los cálculos realizados desde Sagalés, cada billete de bus se encarecerá 38 céntimos.

La tarifa de 5 euros por entrada y otros 5 por salida es el resultado, según el abogado de Sagalés, Santiago Sáez, de «recortar y ajustar al máximo». «Estamos en la línea de equilibrio porque por debajo de ahí ya daría pérdidas la gestión de la estación», señaló Sáez, que ayer mantuvo dos reuniones técnicas, una con el secretario, el arquitecto y la interventora del Ayuntamiento de Eivissa y otra con el técnico de transportes del Consell.

Este portavoz de Sagalés indicó que anteriormente no habían hecho cuentas de lo que se iban a incrementar los billetes porque no disponían de las estadísticas del Consell de número de viajeros. «En base al número de operaciones que nos han facilitado hemos hecho el cálculo», indicó Sáez, que aclaró que anteriormente se habían basado en estimaciones propias porque no disponían de la información oficial.

Reunión «positiva»

El abogado de Sagalés explicó que la reacción ayer del técnico del Consell fue «muy buena» y «muy razonable». «Estoy convencido de que desde el punto de vista técnico, que no político, ha sido recibido muy positivamente», añadió Sáez. Recordemos que el Consell es la Administración que siempre ha puesto trabas a la apertura del Cetis.

Sagalés también propuso a la máxima institución insular que la próxima semana los transportistas puedan hacer pruebas de la estación. Sáez indicó que el tema de que haya una sola entrada y salida, que es una objeción a menudo alegada por el Consell y los transportistas, está «totalmente superado» porque es el proyecto que se aprobó en su día y que ha recibido el visto bueno del Ayuntamiento. No obstante, dijo que en la estación se presentan los «naturales problemas técnicos» que se dan en toda instalación al ponerse en marcha y por eso quieren que se hagan las pruebas primero para que puedan ratificar «la perfecta operatividad de la estación». Asimismo, están abiertos a que las empresas de autobús hagan sugerencias al reglamento de funcionamiento.

Por otro lado, Sagalés cree que no será posible abrir la estación el día 30 de junio como preveía el Ayuntamiento, porque el Consistorio todavía tiene que aprobar en pleno las nuevas tarifas y deberá hacerse en un pleno extraordinario. Pero calcula que sí que se podría abrir «en los 10 o 15 primeros días de julio». «El Consell no podrá aducir ninguna excusa y ahora sí que después de esta última reunión somos optimistas», añadió Sáez, que avanzó que todas las pequeñas obras que había que hacer, como alargar los andenes, ya están realizadas.

Ni el Consell ni el Ayuntamiento hicieron ayer valoraciones por tratarse de una reunión técnica.