El viejo complejo deportivo Illa Blanca

El nuevo proyecto, que lleva desde 2009 superando los pasos de la burocracia, ha salido a exposición pública ya que se encuentra dentro de los límites del área de protección del Parque Natural de ses Salines, por lo que requiere del interés general.

Las actividades que se proponen en este nuevo proyecto «están relacionadas básicamente con el Parque Natural de ses Salines y pretenden ser un complemento auxiliar del buen funcionamiento del parque», apunta la memoria. Por eso, el objeto es «facilitar el mayor conocimiento posible de los valores dando los servicios adicionales que favorezcan y mejoren las visitas de particulares y grupos».

En esta línea se pretender contribuir con estos servicios a fomentar las energías verdes, no contaminantes, los consumos sostenibles y el ahorro de energía y otros recursos. «No se quiere interferir en la labor del centro de interpretación previsto en los locales anexos a la Iglesia», señala la memoria.

Entre los aspectos que recalcan que se pueden ofertar en este complejo deportivo, cuya superficie total de la parcela es de 8.500 metros cuadrados, están la de un aparcamiento gratuito de vehículos que quieran acceder al área protegida y evitar así el tráfico rodado dentro del Parque Natural. Para ello se prevé un espacio de 5.000 metros cuadrados para el estacionamiento de 200 vehículos. Otros servicios serían un albergue de pernocta con 16 habitaciones, charlas de divulgación por monitores conocedores de las aves propias del Parque Natural o ser una especie de observatorio del aeropuerto, desde donde se pueda visualizar el aterrizaje y despegue de los aviones. «El centro pretende ser el punto de encuentro (de salida y de regreso) de excursiones y visitas programadas para los grupos escolares de Eivissa o de fuera y para las personas mayores». Por ello, en la memoria justificativa se señala que el ejemplo a seguir es el Centre d'Aprenentatge de sa Cala y realizar itinerarios guiados para grupos.

Artesanía local

Asimismo, también prevén la apertura de una boutique en el interior del complejo en la que se pueda comercializar con artesanía ibicenca, libros, materia de fotografía y souvenirs de bajo coste. Las instalaciones albergarán también un bar restaurante donde se sirvan bebidas no alcohólicas y comidas vegetarianas.

El 2 de octubre de 2009 este proyecto contó con la aprobación de la Junta de Govern del Ayuntamiento de Sant Josep. Desde el consistorio se destacaba que este nuevo proyecto no implica ni el aumento de la superficie ni del volumen edificatorio.