Trece diseñadores mostraron sus creaciones en la Pasarela Adlib de este año pero sólo uno fue el gran protagonista de la velada: Luis Ferrer. El modisto ibicenco anunció que se retiraba tras cuarenta años ininterrumpidos de trabajo y por ello, tras presentar una colección en la que sin dejar su inconfundible estilo ibicenco incorporó mucho volumen en forma de tules y colores, recibió un merecido homenaje al final de la gala en el que, cosas de los políticos, no pudo ni decir unas palabras al público presente.
Atrás quedó una edición presentada por la periodista Berta Collado, vestida con dos modelos de Piluca Bayarri, uno largo y uno corto, y en la que algunos diseñadores apostaron por colecciones que distaban de los cánones de la moda Adlib.
En este sentido, la debutante Ivanna Mestres, con sus vestidos para salir de fiesta azules, negros y rojos; Tanit Jeans Ibiza, con su ropa vaquera con detalles de Swarovski; Beatrice San Francisco, con sus piezas hechas al completo de bambú en colores como el rojo o el coral; o los alumnos de la Escuela de Artes, no dejaron indiferente a nadie.
Gustó mucho más la apuesta tradicional por la ropa ibicenca de siempre de José Manuel Pego (Zarabanda), Toni Bonet y Marta Raffo. Además los tres sorprendieron con su puesta en escena. El primero añadió a sus tradicionales niños un beso entre los dos modelos masculinos, Bonet puso sobre la pasarela a un niño y dos perros y a una Mireia Canalda que no dudó en lanzarle una flor a su reciente novio, el exnadador Felipe López, y la argentina Marta Raffo, añadió a su colección al más puro estilo Adlib pero en vivos colores la actuación de la bailaora Marga Molina.
Tampoco dejó indiferente a nadie las colecciones que presentaron dos de los nombres más prestigiosos de la Pasarela Adlib, Rubén Perlotti y Piluca Bayarri.
El argentino, posiblemente uno de los diseñadores más internacionales de la moda ibicenca, volvió a sorprender con su colección para novia y para fiesta con colores que iban desde el blanco brillante a estampados muy cerca del pop-art con faldas de seda natural y tableadas de estructura casi arquitectónica, entre los que se incluyó uno que portó una espectacular Elisabeth Reyes. Mientras, Bayarri, en una colección que definió como «un canto al amor», volvió a apostar por el blanco aunque con estampados en azul celestes con piezas de Swarovski.
Rostros conocidos
Precisamente fue durante el pase de esta colección cuando apareció Abel Matutes, anfitrión este año puesto que la gala se celebró en el Hotel Ushuaïa de su propiedad. El exministro de José María Aznar fue sólo uno de los rostros conocidos que acudieron a la Pasarela Adlib de este año y entre los que se encontraban Carmen Lomana, Elena Tablada y su novio David Argita, los actores Roberto Hoyas y Ana Milán, los cantantes Soraya Arnelas y Manu Tenorio y los top model Javier de Miguel y Miriam Pérez.
Todos ellos tras el desfile, que acabó con un extraño final de fiesta en el que dado lo estrecho del escenario los diseñadores no cabían para despedirse del público, participaron en una gran fiesta blanca que se celebró en el mismo Hotel Ushuaïa y que sirvió para poner el broche a la edición número 40 de la Pasarela Adlib.
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Mientras el Consell se gasta una fortuna en traer a toda esa caterva de famosillos impresentables de la farándula, los proveedores sin ver un céntimo desde hace más de un año.