Redacción LocalEivissa28/05/12 0:00
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El Consell Executiu aprobó ayer una revisión de las tarifas de autobús del concesionario Voramar el Gaucho, con incrementos en algunos casos de hasta el 35%, «con el objetivo de garantizar la continuidad de todas aquellas líneas que se han demostrado deficitarias pero que prestan un servicio de interés social y que, hasta ahora, estaban subvencionadas por la administración con los contratos-programa», según señaló ayer la institución en una nota de prensa.

Esta medida se aplica, según el Consell, «para evitar aumentos de precio en las líneas de movilidad obligada o la eliminación de rutas deficitarias» y por eso se ha revisado el coste total la concesión de esta empresa, «dando prioridad a los aumentos de tarifa en los billetes sencillos de las líneas que van a las playas y que gestiona este mismo concesionario».

Voramar el Gaucho, además de ser el concesionario con más volumen de líneas y de pasajeros, es el único que presenta déficit, según la auditoría de sus cuentas de 2010 presentada en las últimas semanas. Este déficit se produce a pesar de la aportación, en el año 2010 de 520.000 euros, en forma de subvención a los contratos-programa añadido a 133.570 euros en forma de subvención en los billetes de los jubilados. En total, aquel año el déficit subió a 13.201 euros. La auditoría de 2011 se puede presentar, legalmente, hasta el mes de septiembre.

Según la institución, «la revisión de las tarifas se ha realizado con el criterio «que resulte el menos costoso posible para los recorridos más sociales (no vinculados a desplazamientos derivados del ocio, particularmente veraniego) y que tampoco afecte a la tarifa bonificada (bonobús) que utilizan los usuarios habituales (ver gráfico adjunto). El resto de líneas de los otros concesionarios (Herederos de Francisco Vilàs, Autobuses de San Antonio y Lucas Costa) «se prevé que mantegan trayectos, frecuencias y su precio (excepto las revisiones ordinarias previstas por el Ministerio de Fomento).

Superávit en el resto

Los tres concesionarios se encuentran en una situación de equilibrio de acuerdo con las auditorías presentadas correspondientes al año 2010. Según estas auditorías, Autobuses de San Antonio obtuvo un beneficio de un 12% de su coste operativo; Lucas Costa logró un beneficio del 9,56%; y el de Herederos de Francisco Vilàs fue del 0,17 por ciento.