¿Y si Grecia sale del euro?

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera aseguran que Grecia «volverá a ser una fuerte competencia» para España y en mayor medida para Eivissa y Formentera. «Grecia ha sido siempre un fuerte competidor de Eivissa, sobre todo en el caso de las islas griegas. Si se estabiliza su situación social y vuelven al Dracma, su moneda nacional, que es más baja en comparación con el euro y la libra esterlina, volverán a ser una fuerte competencia», explicó Juanjo Riera, presidente de la Fehif. En este sentido, buena parte de esta competencia se ejercería en la ‘pugna' por los mercados emisores de turistas. «A nivel de Eivissa y Formentera, la competencia es sobre todo por los mercados británicos, italiano y alemán», precisó Riera, que puntualizó: «Era de esperar que toda esta situacion política y social que está viviendo Grecia repercutiera en su turismo, aunque al parecer las Islas Griegas no están viviendo la misma situación que la Grecia peninsular».

¿Beneficio para Eivissa?

El presidente de los hoteleros aseguró que la todavía existente inestabilidad política y económica de Grecia podría beneficiar «de refilón» a Eivissa y Formentera, pues hay que tener en cuenta los resultados de ocupación del año pasado, que no bajaron del 80 por ciento entre el 16 de junio y el 15 de septiembre.

En este sentido, en Eivissa se alcanzó el 80,4% en junio, el 92,3% de ocupación en julio hasta llegar al 95,5% en agosto y un 85,3% en septiembre. En Formentera las cifras de ocupación fueron del 88% en junio, del 95,3% en julio, un 96,7% en agosto y un 84,4% en septiembre, según los datos facilitados por la Fehif.

Percepciones

Si bien puede ser complicado mejorar las ocupaciones en temporada alta, el presidente de los hoteleros puntualizó que podrían mejorar los picos de la temporada: «Sí que podría mejorar la ocupación al inicio y final de la temporada estival».

En cuanto a la percepción que tienen los mercados turísticos emisores sobre Grecia, el presidente de los hoteleros destaca que el mercado alemán «se muestra contrariado y resentido con Grecia ya que muchos opinan que los griegos les han insultado y que les culpan de la situación económica y social que está padeciendo ese país. Aún recuerdan las huelgas que se produjeron en el país el año pasado, como los 2.500 taxistas que colapsaron el transporte por carretera», explicó Juanjo Riera.