Turistas sin camiseta en la zona del West End de Sant Antoni, una imagen que el Consistorio quiere evitar. | PAULA PALOMARES

El Ayuntamiento de Sant Antoni someterá mañana a la votación del pleno las modificaciones de la ordenanza de convivencia de 2006 con el objetivo de que inicie su tramitación para que entre en vigor de cara al verano.

Los cambios fueron consensuados entre la Concejalía de Gobernación que dirige Xico Cardona y los grupos de PSOE-Pacte y Nova Alternativa (Nov-A), y tiene como principal novedad la prohibición de hacer «nudismo o seminudismo» por todos los espacios urbanos, estableciendo «la obligación inexcusable de ir vestido, atendiendo a la demanda social conocida como la ‘obligación de llevar camiseta'», según reza la ordenanza en su exposición de motivos.

Sin embargo, un cambio más sustancial buscará hacer efectiva la aplicación de la norma: el Consistorio rebajará las multas para intentar que los infractores paguen sus sanciones en el momento. Esta medida, aunque es de aplicación general, está pensada especialmente para los turistas en busca de un efecto disuasorio pero, sobre todo, porque con el sistema actual se hace muy difícil, por no decir imposible, el cobro de las multas a los visitantes que son denunciados por su mala conducta en la vía pública.

Así lo manifestaron ayer concejales de la oposición PSOE-Pacte y Nov-A, a quiénes el equipo de gobierno comunicó el fracaso de los expedientes abiertos a turistas por incumplimientos en materia de convivencia.

50 euros por falta leve

La ordenanza prohibe, entre otros comportamientos, orinar en la calle, hacer pintadas, beber alcohol y celebrar botellones, sin olvidar la nueva obligación de ‘llevar camiseta'. En estos casos, por ejemplo, la sanción leve cuesta hasta 750 euros aunque las multas, hasta el momento, se imponían por el mínimo que asciende a 300 euros, cantidad que los turistas se negaban a pagar y cuyo cobro se complicaba por la larga tramitación del expediente.

Según los concejales de Nov-A, Joan Torres, de PSOE-Pacte, Pep Marí Marge, a partir de ahora, las sanciones mínimas se rebajan a 100 euros, con un descuento del 50% si la multa se paga en el momento. Asimismo, coinciden en que «implícitamente» también se busca que al pagar la multa los turistas asuman su culpabilidad y tomen conciencia de que cometieron una infracción.

En cuanto a los cambios de la ordenanza, principalmente son tres: la ya mencionada prohibición de ir sin camiseta, «las reglas para evitar la prostitución y su práctica en la calle», y otras «reglas de protección para los menores, en particular contra el alcoholismo, así como para evitar el denominado botellón».

En cuanto a la prohibición de ir sin camiseta, la ordenanza establece que no se aplicará en los paseos marítimos ni en las vías y calles inmediatamente contiguas a las playas y con el resto del litoral. Asimismo, prevé que los agentes primero deberán recordar a los infractores que su conducta está prohibida y, solo si la persona persiste en su actitud, procederán a denunciarla.

Además, se instalará señalización para advertir a los turistas de esta nueva norma y entregará información en los hoteles.

El concejal Xico Cardona declinó dar detalles sobre las modificaciones en la ordenanza hasta que mañana se apruebe de forma inicial.