Balears no debe 1.104 millones de euros, sino muchos más, pero el Govern no dio la cifra real de las deuda cuando accedió al poder porque así se lo pidió la entonces vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, para no crear más alarma en los mercados en un momento en que España estaba al borde de la intervención.
La interventora de la Comunitat, Maria Marqués, reveló ayer esta inesperada información y aseguró que esos 1.104 millones de deuda ‘oficial' son «la mínima expresión» de las deudas reales pendientes. La interventora no quiso decir a cuánto asciende realmente la deuda «por prudencia», pero sí detalló que, a esos millones declarados, hay que sumar un mínimo de 409 millones de euros de facturas que estaban en los cajones más toda la deuda del sector público instrumental. La realidad, por tanto, es la que deuda real está cerca de ser el doble de la realmente declarada.
La interventora explicó que la cifra real no se dio «por prudencia y para no aumentar la alarma generada por otras comunidades, en concreto Castilla-La Mancha porque en aquellos momentos España estaba siendo «vigilada» por las agencias internacionales de rating.
Por esta razón, José Ramón Bauzá, pactó con la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, que solo se haría pública la deuda con proveedores reconocida, es decir, los 1.104 millones de euros que se hicieron públicos.
La interventora incidió en que, desde esa fecha, la deuda real se ha reducido en unos 200 millones de euros y, en estos momentos, la Comunitat paga de forma puntual a sus proveedores. Recalcó que los ajustes que ha puesto en marcha el equipo de Josep Ignasi Aguiló han sido duros, pero insistió en que no quedaba más remedio que hacerlos para combatir el déficit de la Comunitat. «De no haber aplicado estas medidas, el déficit no sería ahora del 4 por ciento», aseguró Marqués.
La interventora aseguró que el pago de los 743 millones de euros en facturas debidas a los proveedores permitirá aligerar la «mochila» con la que se encontró el Ejecutivo de José Ramón Bauzá cuando llegó al poder. Por esta razón, hizo un llamamiento a los proveedores para que se apunten a este sistema de pago.

El Govern encontró solo 11 millones en caja

La interventora general de la Comunitat, Maria Marqués, señaló que el Govern de José Ramón Bauzá se encontró con 11 millones de euros en caja el 30 de junio de 2011. El Govern no tuvo más remedio que solicitar un préstamo para pagar las nóminas, la Seguridad Social de los empleados, el dinero asignado a la Agencia Tributaria y los pagos que vencían de la deuda bancaria. «Cuando llegamos al Govern no quedaba dinero ni para pagar las nóminas de ese mes a los funcionarios», aseguró la interventora.