Opinión unánime en las direcciones de reservas de los principales puertos deportivos de Eivissa a la hora de valorar cómo afectará la aplicación de la nueva tasa sobre el combustible que planea aprobar el Govern y mediante la cual aumentará el precio de la gasolina y el gasóleo 4,8 céntimos por litro.
Si bien la mayoría considera que es pronto para hablar de las repercusiones que podría tener esta nueva tasa existe una clara preocupación por el tema. «El gasoil es vital para el sector de la náutica. Nos afectará mucho a los puertos deportivos y clubes náuticos y quizá propicie que nuestros clientes se marchen a otros destinos más económicos, ya sea por tasas como por el precio del combustible o la distancia. Creo que sí que nos perjudicará», explica Emma Costa, directora comercial del Club Náutic de Sant Antoni, quien asegura que, ante un incremento del precio del combustible, este club no sube los alquileres de los amarres «pero sí que la gente navega menos».
Menos días
En este sentido, Costa asegura que este año se mantendrá la tendencia de los dos últimos en cuanto al mantenimiento del volumen de atraque de barcos, pero con menos estancia: «En lugar de venir meses vienen semanas».
Cristina Marí, directora de Marina Botafoch y de Anade(Asociación de instalaciones náutico deportivas de Balears), opina que afectará al sector náutico «indudablemente porque son casi cinco céntimos más IVA, más la escalada de precios que ya de por sí ha sufrido el combustible. A finales del año pasado, el combustible era alrededor de un 30 por ciento más caro». Marí asegura que en Marina Botafoch están «preocupados» sobre cómo podría afectar esta nueva medida a la facturación, que el año pasado disminuyó entre un 10 y 15 por ciento y añade que las primeras repercusiones negativas posiblemente se vean este verano. «El combustible ya es un producto muy cargado fiscalmente. Evidentemente es una política necesaria, pero va mal para incentivar el consumo y el turismo náutico», precisa Marí.
En el caso del puerto deportivo de Santa Eulària, Mari Carmen Tabares, encargada de reservas, considera que esta medida hará que «los clientes se vayan a lugares más baratos. En verano hay mucha embarcación de motor y les costará llenar el depósito. Indudablemente, perjudicará a la náutica».
La inquietud sobre la nueva tasa hace que las previsiones de cara a la temporada, si bien son optimistas, estén llenas de cautela: «Tenemos buenas previsiones, sin decir que vaya a ser la mejor temporada, que para Marina Botafoch fue la de 2006. Creo que tendremos una temporada estable, pero indudablamente la crisis golpea este sector», precisa Marí. A este respecto, la directora comercial del Club Náutic Sant Antoni opina que superar los buenos resultados del año pasado será complicado: «Se mantendrá o irá a menos; aún es pronto para saberlo, pero no creo que crezca porque el año pasado ya fue mejor de lo que esperábamos».
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