Docentes, padres, alumnos y sindicatos han hecho causa común ante los recortes y han remitido un escrito a la Conselleria d'Educació para que reconsidere las decisiones adoptadas y que asigne a los centros el personal y recursos materiales imprescindibles, así como un presupuesto que haga posible su gestión. El documento, que se entregó la semana pasada a la Conselleria d'Educació, cuenta con un respaldo de casi toda la comunidad educativa ya que el escrito está firmado por la Asociación de Directores de Primaria, Asociación de Directores de Secundaria, los sindicatos STEI-i, UGT y CCOO, la Federación de Padres de Alumnos de Eivissa y las asociaciones de estudiantes de los institutos Algarb y Sant Agustí, que pronostican «un futuro muy incierto» y expresan el rechazo a las medidas tomadas, haciendo pública «la imposibilidad de gestionar adecuadamente los centros en las condiciones actuales».
En el escrito aseguran que una situación de crisis hay que priorizar pero hay que tener en cuenta que «la educación ha de estar entre las prioridades de cualquier gobierno» defendiendo una educación pública y que «el peso de una difícil situación económica no puede recaer siempre y reiteradamente en aquellos que necesitan más de los recursos públicos», como es el caso de la educación.

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Recortes y retrasos
El documento recoge la situación económica de los centros de secundaria y primaria. «Mientras los servicios básicos aumentan a un ritmo imparable, los recursos se han visto recortados» recordando el retraso en recibir las partidas económicas para su funcionamiento y otras destinadas al programa de reutilización de libros de texto, escuelas viajeras o convenios de mejora de bibliotecas. «Todas las facturas que han generado estos programas las han de asumir los centros educativos y no hay ningún compromiso definitivo de mejora de la situación». También aluden a otros recortes como la desaparición del programa PROA o el PAIRE, la reducción del personal de limpieza de algunos centros institutos, bajas sin cubrir de menos de un mes, ni bajas de auxiliares técnicos educativos, ni de intérpretes de lengua de signos ni de fisioterapeutas.
Además, se muestran preocupados «por los anuncios del Govern de cara al próximo curso» con incertidumbre acerca de la continuidad de programas que dan respuesta a a alumnos con dificultades; se prevé una reducción del número de profesores, un previsible aumento de alumnos por aula y el presupuesto del Ibisec recortado». En este sentido, recuerdan que en las aulas de Eivissa hay alumnos de 73 nacionalidades diferentes, que presenta necesidades de acceso al curriculum muy específica, principalmente lingüísticos y culturales, «que requiere la participación de muchos profesores, especialmente los de Pedagogía Terapéutica, Atención a la Diversidad y los orientadores». También se refieren a las infraestructuras educativas, «que están muy lejos de ser las necesarias» y que las actuales «superan en muchas aulas las ratios establecidas».

«Con la excusa de la crisis lo justifican todo»
El escrito recoge que los centros públicos «han sido siempte modelos de buena gestión, con presupuestos ajustados y gestionados con sentido común y eficiencia». Dicen que en la gestión no puede haber improvisación pero aseguran que hay mucha incertidumbre. «No sabemos cuándo podremos disponer de nuestro presupuesto, ni cuándo se saldará la deuda pendiente (...) únicamente recibimos información de hechos consumados» como el caso de bajas no cubiertas o supresión de programas como el PAIRE y «todo sin el conocimiento de los criterios que han llevado a cabo estas decisiones ni conocimiento de lo que nos espera; siempre bajo la excusa de la crisis que todo lo ha de justificar».