El juicio por el ‘caso Bitel' arrancó ayer en la Audiencia con una conformidad parcial. Varios de los acusados admiten los hechos de los que les acusa la Fiscalía en mayor o menor medida. El ex gerente de la empresa, Damià Vidal también asume buena parte de las actividades, si bien no acepta los catorce años de prisión que le solicita el ministerio público.
Vidal fue el único de los acusados que se negó a contestar a ninguna pregunta. Los otros, a excepción del director financiero, Miquel Simonet, admitieron los hechos. Éste acusado sostiene que desconocía las irregularidades que se cometieron en la empresa pública.
Fraude
Además, narró cómo Vidal al día siguiente de cesar en le empresa pidió a su sucesora entrar un rato en su antiguo despacho. Allí ordenó toda una serie de transferencias desde la cuenta de Bitel a una suya propia. El resto de acusados ratificaron el papel secundario de Simonet: «Era un mandado», afirmó uno de ellos.
Vidal está acusado de defraudar 699.342 euros de la empresa pública que dirigía en los cuatro años en los que estuvo al frente. Para ello utilizó distintos procedimientos. Entre ellos, él mismo ordenaba que le ingresaran con la nómina distintos incentivos de hasta 12.000 euros. A estos sumaba pluses y horas extra sin ningún tipo de control. Vidal también empleaba sin freno la tarjeta de crédito que tenía con cuenta a la empresa pública.
Uno de los testigos, jefe de seguridad informática del Govern señaló que uno de los informes facturados por Bitel fue directamente un plagio de un documento confidencial de seguridad elaborado a instancias de la Administración.
Vidal se transfirió a sí mismo fondos de Bitel al día siguiente de cesar como gerente
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39 comentarios
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En Vidalet de Santueri, Tiene una enfermedad -que gracias a Dios no es contagiosa- es la rara enfermedad que se conoce como la del que sin decir que sí a todo NO saben decir NO. Claro el Vidalet cuando se sentía tentado le entraba la enfermedad en el cerebro y ... no acertaba a negar nada. Es decir en Vidalet sólo decía yes i do aixo cap a sa meva butxaca. Parece que la enfermedad no ha ido a más ya que hoy le ha dicho a su orondo abogado que le diga al Fiscal y al juez que NO y NO declaraba !Milagroooooooo ! se ha curado.
Es una pena que en Baleares haya 1.000 imputados,algunos sin pruebas,que al final la Audiencia si toma nota del Supremo absolvera.
Es molt fort que el Sr. Vidal hagi continuat a signar transferències desprès de la seva dimissió. Arribarem a haver d'escorcollar a cos els polítics, el dia que deixen les seves funcions?
¡HAAAAAA LA CARGAAAAAA!!!!!Y HAAA LOS CABALLOOOOO........QUE BIENEN.......
Lo único malo de este personaje es que ha desprestigiado a toda la empresa Bitel, cuando los demás no tienen la culpa de haber tenido un personaje así de jefe.
Espero que vaya a la carcel y que allí lo pase muy mal. Lo peor para él. Decía que no sabía decir no y ahora se niega a declarar, verguenza para la uib
Respecte al comentari de l'usuari "vs" us deixo aquí el comunicat que va fer la rectora de la universitat sobre Damià Vidal, allà pel 2007. http://www.uib.es/fou/acord/81/8139.html De totes maneres els principals perjudicats de que aquest home no pogués donar classe serien nosaltres, els alumnes, que perdriem un bon professor. Salutacions
DIOS MIO!LA MAFIA NO ESTA EN CICILIA ESTA EN ESPAÑA QUE VERGUENZA CADA DIA SALEN CASOS NUEVOS DE ROBOS SOBRE TODO ANDALUCIA,ESTAS GENTUZA SE ESTAN PASANDO, HAY QUE DARLES CAÑA CON UN TUBO ROTO!!!!!!!!
esto va ha ser la hostia si no ponen fin a estos chorizos
Todos los corruptos deberían devolver hasta el último céntimo que han malversado y pagar en la cárcel sus errores. Partiendo de esa base, quisiera desde aquí decir que Damià Vidal es uno de los profesores más competentes y una de las mejores personas que me han impartido clase en la UIB, que siempre se ve la cara negativa de las personas por televisión sin conocer nada de ellos. Con esto no pretendo decir que me dé pena, al contrario, si es cierto aquello de lo que se le acusa espero que sea castigado... pero no sólo él, también todos los chorizos a los que no imputan por tener poder y contactos, véase Camps o Urgandarín.