Según se iba acercando el reloj a las once de la mañana el instituto sa Blanca Dona se convirtió en un hervidero de Papás y Mamás Noeles de todos los géneros, tamaños y colores, duendes, elfos, bailarinas de los años sesenta y hasta zombies.
Aunque lo pareciera no era el escenario de una película sino los participantes de la gymkana que formaba parte de la fiesta de Navidad que organizó el centro ayer por la mañana. «Son 14 pruebas, divididas en una parte física y otra teórica, en la que tienen a traducir un texto, contar las ventanas del instituto, situar en un mapa los pueblos de Eivissa o encontrar las coordenadas de algunos países», aseguraba Claudia, una de las estudiantes de ciclo superior de Formación Profesional que la había organizado.
Así, en esta gymkana se vivieron algunos de los momentos más divertidos de la jornada al ver como los alumnos competían intentando conducir un huevo con una cuchara o intentando coger naranjas de un barreño de agua.
Además, la jornada de ayer dio para mucho más en sa Blanca Dona ya que, desde que las clases se interrumpieron a las once de la mañana, en cualquier lugar del centro había actividades.
Por ejemplo, en el pasaje exterior, junto a la fuente, había un mercadillo de objetos de segunda mano, en el que Ismael y Raquel vendían libros descatalogados de la biblioteca, y una chocolatada con dulces preparados por alumnos como María Luisa, Alejandra, Nerea, Paula, Mari Pau, Laura, Laia, Noelia o Nerea para recaudar los mayores fondos posibles para su viaje de fin de curso a Asturias.
Por eso aquí todos estos estudiantes de 4º de ESO ayudaban, unos recaudando dinero, otros cogiendo tíquets, y otros sirviendo y cortando los bizcochos de chocolate, estando perfectamente organizados en turnos por las profesoras del centro Carmen y Chus.
De igual manera también estuvieron perfectamente organizadas otras actividades como los partidos de fútbol, baloncesto o bádminton, los juegos de mesa que se celebraron en la biblioteca, o la proyección de la película de terror, Frágiles.
Incluso durante la mañana también hubo tiempo para una sorpresa fuera de programa: una demostración de bicicletas BMX en la que algunos alumnos mostraron sus habilidades a los pedales como aperitivo de la gran exhibición con rampas que se celebrará en el día del centro, el próximo mes de abril.
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