La implantación de la nueva tarjeta sanitaria inteligente permitirá almacenar todos los datos del paciente en una única base de datos, lo que proporcionará, según el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut), una mejor explotación de los datos que facilitará la correcta toma de decisiones a los facultativos y al titular de la tarjeta.
Así lo indica el ‘Proyecto IB-Salut 2020. Promoción de la Salud' que hace unos días presentaron la consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro y el director general del IB-Salut, Juan José Bestard.
«Para el correcto desarrollo de la nueva tarjeta sanitaria será necesario establecer los puntos necesarios de emisión de tarjetas, definir la tecnología necesaria a implementar, así como los requisitos legales», se especifica en el citado proyecto.

Renovación
El director general del IB-Salut, Juan José Bestard, ha explicado a Ultima Hora que la intención es cambiar las más de 1.034.398 tarjetas sanitarias actuales, según los datos del mes de agosto, por la nueva tarjeta sanitaria inteligente antes de que concluya 2013.
«Nuestra intención es que a finales de 2012 la nueva tarjeta sanitaria ya esté implantada en un 80 u 85%, y que en 2013 todas las tarjetas estén renovadas al cien por cien», afirma Bestard.
La nueva tarjeta sanitaria tendrá un coste de 10 euros, llevará una fotografía del usuario y un chip inteligente en el que se almacenarán la historia clínica y médica del titular. «Hemos puesto un coste de 10 euros por tarteja, al igual que el DNI, para pagar su coste», indica Bestard y sostiene que no se trata de ningún copago ni de hacer negocio, aunque con éste nuevo sistema el Servei de Salut recaudará más de 10 millones de euros.
«Instalaremos 7.000 lectores de tarjeta en ambulancias, centros de salud, hospitales públicos, farmacias y en las clínicas privadas que, previamente, hayan suscrito un acuerdo con el IB-Salut», puntualizó el director general del IB-Salut, Juan José Bestard.