A Laura le gusta mezclar colores básicos con otros más vistosos | Marta Martín

En Eivissa se ve de todo y cada quien va vestido como quiere». Eso opina Lara, entre otras muchas personas que siguen las tendencias más atrevidas y frescas del verano. Además, el ambiente de la Isla ayuda, tal y como comenta esta joven asturiana, que se pone «cosas aquí que no llevaría en casa». «Además, tienes mucho donde elegir», explica.

Cristina, esteticista, sigue la misma filosofía y se apunta a la versatilidad: «Soy muy camaleónica, un día puedo ir como una niña buena y otro, de femme fatal». Eso sí, para el trabajo, es mejor ir «cómoda y fresquita» y reservar los atuendos más «elegantes y sensuales para la noche, con unos buenos taconazos altos».
Cuando llega el buen tiempo, la mayoría exhibe sus prendas más vistosas y los colores más vivos, mientras esconde lo negro y largo para la temporada invernal. Silvia y Belén, de Zaragoza, optan por un estilo «casual, lleno de vestiditos cortos y colores claritos».

Modas e influencias

La manera de vivir la moda es muy distinta según la personalidad de cada uno. Así, por un lado encontramos a Linda y Michelle, suizos que descansan en Eivissa, que siguen todas las tendencias, sean cuales sean, y no dudan a la hora de enfundarse prendas verde flúor porque «los colores brillantes son lo que se lleva».
Aún así, la mayoría prefiere seguir su instinto y ponerse lo que más cómodo les resulte porque, como dice Belén, «mejor sencillez antes que sufrir siendo fashion».

Laura tiene claro que prefiere colores «muy básicos, como el azul o los tonos tierra», que después decora «metiendo alguna pieza de color rojo o amarillo, que destaque» y que le resulta más práctico combinar «los vestidos de verano también en invierno o viceversa», que no ir renovando el armario cada temporada. Inés, en cambio, elige el negro: «A veces me paso y parece que voy triste, pero me gustan los colores oscuros y no me interesan los estampados porque quiero ser discreta», comenta. Prefiere ir holgada y por eso elige un estilo más bien 'rapero' aunque a veces tiene «rachas donde me dan ganas de cambiar y arreglarme más».

Aliados estrella

Los complementos, en toda su variedad, son otros de los invitados fuertes del verano. Salen a la luz sandalias y bolsos, así como gafas de sol y sombreros, que lucen menos en invierno.

Laura y Fran son de los que se apuntan a sacar los accesorios durante las vacaciones aunque «los bolsos son para todo el año y siempre es mejor combinarlos con los zapatos y el resto del atuendo», matiza Laura, fanática de las pulseras. Por su parte, el londinense Harry confiesa ser un auténtico adicto a los borsalinos y asegura tener gran variedad de ellos.

Algo parecido piensa Nicole, a quien le gusta vestir con colores sencillos durante todo el año y deja el protagonismo a los accesorios. «Siempre voy de negro o blanco, me gustan los colores en otra gente pero no me los pondría». Sin embargo, compensa esa sobriedad con los complementos «muy grandes» y con los zapatos que luce, pues asegura llevar«tacones altos incluso para ir al supermercado».