El obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, bendijo la imagen de Juan Pablo II antes de la procesión | MARTA MARTIN
Ana Martínez, de 29 años, y María José Alcover, de 26 años, estaban ayer en el parque Reina Sofía con el misal en las manos enel inicio de la eucaristía que abrió las actividades que los más de 1.000 peregrinos de Francia, Alemania, Latinoamérica y Murcia que les ha tocado Eivissa para los días previos a las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Madrid. «Es muy chocante que vengas a evangelizar y veas el ambiente que hay en Eivissa. Hay gente a la que le llama mucho la atención porque rezábamos en el barco y había quien se unía y en el hotel, cuando rezábamos en la piscina, había personas que nos hacían fotos desde la habitación», explicó María José, quien precisó: «Jesucristo no va a las personas que están bien, van a las personas que necesitan salir del agua, a las que se están ahogando. Por eso creo que está bien que hayamos venido a evangelizar aquí», refiriéndose a lo que habían visto en su hotel de Sant Antoni y dando un paseo nocturno por la zona del West End.