Once años de trayecto

Hace once años que Joan conduce uno de los trenes que realizan excursiones turísticas en Eivissa. Concretamente, cada mañana se encarga de dirigir el vehículo que parte del puerto de es Canar y realiza una ruta por varias playas de la zona. Por la tarde, el turno es para una visita cultural que empieza en el mismo pueblo y se encamina hasta San Carles.
«Empece en esto porque conocía al jefe y a la empresa y me enteré de que necesitaban un chófer», explica Joan. «Entonces, trabajé haciendo prácticas primero y hasta ahora», añade. Antes de eso, como tanta gente en la Isla, también se dedicaba al turismo pero de una manera muy diferente, en restaurantes.
Joan está contento con su puesto y eso se evidencia por la alegría con la que a diario se encarga de dirigir cada excursión. «Me gusta la libertad de poder estar en espacios abiertos y de ir cambiando de lugar porque es muy diferente a trabajar encerrado en una oficina o no variar de sitio», asegura. Y a pesar de repetir la misma ruta cada día, nunca se cansa: «La verdad es que estoy a gusto y disfruto mucho de los paisajes y viendo que la gente se lo pasa bien».
A pesar de circular a poca velocidad, a veces hay algún pequeño susto, sobre todo en los meses de verano, que son los más concurridos. Según Joan, «en alguna ocasión hay que pasar por sitios estrechos y hay muchos coches, aunque intentamos ir por caminos secundarios y lo mínimo por las carreteras importantes». «Y cuando pasamos por zonas con curvas o desniveles hay gente que se marea, pero nunca ha pasado nada grave», añade.
La temporada de verano de Joan es más larga de lo habitual, pues ya desde marzo o abril empieza a pilotar excursiones para la tercera edad y hasta finales de octubre no terminan los viajes turísticos. Pero estos meses tan intensos no le molestan porque así «se hace menos largo el invierno», que es cuando puede descansar.
lAmanda Ramon