Una incógnita de apariencia angelical

A nivel muy personal, quienes la conocen y la quieren dicen que su virtud es la empatía y saber escuchar a la gente, y que su defecto es que canta muy mal. Esta murciana, nacida en 1957 e ibicenca de adopción hace 34 años, fue la candidata del descarte del PP, que ahora la enaltece por haber ganado el bastión socialista en que se había convertido Vila. Marienna Sánchez-Jáuregui se muestra dispuesta a cumplir todos los compromisos que asumió en la campaña y se presenta como la solucionadora de los problemas, a pesar de que su inexperiencia en gestión directa, mantiene en una total incógnita cuál será su destreza para ocupar el cargo y velar por los intereses generales.
Es hija de militar y gana en las distancias cortas por su simpatía y cercanía. Sin embargo, bajo su apariencia angelical, sus detractores ven a una representante del ala más dura del urbanismo desarrollista del Partido Popular.