El Govern adeuda 700.000 euros a las empresas de transporte escolar de Eivissa

El Govern adeuda alrededor de 700.000 euros a las empresas del transporte escolar en Eivissa. Sólo a Voramar El Gaucho, que realiza 23 líneas de transporte escolar llevando a casi mil niños, la deuda asciende a 450.00 euros. El impago a las empresas del transporte escolar y regular en Balears asciende a 4,4 millones de euros.
El pago pendiente de cobro del servicio de transporte escolar se remonta a octubre de 2010. «Tenemos facturas pendientes de cobro desde octubre del año pasado y ahora mismo, sin contar mayo que no se ha facturado, la deuda está alrededor de 450.000 euros», dijo ayer José María Cardona, uno de los gerentes de la empresa Voramar.
Los empresarios ibicencos están dispuestos a hacer un paro antes de acabar el curso escolar, el próximo 21 de junio o al inicio del curso escolar 2011-2012. «Nuestra postura está consensuada con Balears», subrayó Cardona, quien respalda la decisión de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FBT) de hacer «un paro técnico» si las administraciones no pagan. «Si no hay un parón ahora, habrá al inicio del curso del año que viene, no empezaremos si no vemos el dinero por delante, advirtió, aunque no hay tomada aún una decisión.
Además, de Voramar El Gaucho, hay otras empresas afectadas como HF Vilas, Autobuses Sant Antoni, Cosma Car e Ibiza Tours. Después de Voramar es HF Vilas la que cuenta con más líneas de transporte escolar, un total de 17. «No nos han pagado desde octubre de 2010», apunta Javier Luquin, de HF Vilas.
A diferencia de Palma donde también hay impagos por el transporte regular de viajeros desde septiembre de 2010, las Pitiüses ya tienen saldada la deuda del año pasado. «El Consell d'Eivissa pagó hace poco lo que nos debía de 2010. El problema es el Govern», añadió Cardona. Las empresas del transporte regular de Eivissa están asociadas a través del colectivo Ibizabus. «Aquí hay menos problemas de liquidez porque ya nos ocupamos las empresas de solventar esos problemas, aunque hay algunas deudas con los contratos programas pero en Palma es mucho más serio», apuntó Luquin.