Con los primeros rayos de sol y las primeras temperaturas veraniegas aparecen los primeros famosos que eligen Eivissa para pasar unos días de asueto. Este es el caso de la exmodelo Mar Flores y del exfutbolista portugués Luis Figo, quienes han sido vistos en los últimos días de abril en compañía de sus respectivas familias.
Aquí se encontraron con temperaturas más bajas de las que esperaban y con poco sol, algo que sin embargo no desanimó al ex jugador de fútbol internacional portugués Luis Figo que tiene casa en la Isla y es un habitual de nuestras playas.
En esta ocasión el lisboeta, que actualmente tiene fijada su residencia en Italia donde trabaja como directivo del Inter de Milán, no dudó en bajar a la playa de es Cavallet junto a su mujer, Helen Swedin, y sus tres hijas, Daniela, de 12 años, Martina, de 9, y Stella, de 6.
Buscando un nuevo barco
Por su parte otros de los rostros tradicionales de la Isla, la ex modelo madrileña Mar Flores y su marido, el empresario Javier Merino que tienen una vivienda en Eivissa, también estuvieron pasando unos días en la mayor de las Pitiusses.
En esta ocasión la visita se debió temas algo más comerciales ya que al parecer estaban en el puerto de Marina Botafoch buscando un nuevo yate con el que poder recorrer las aguas ibicencas durante el verano, ya que el grande que tienen, llamado Fortuny, está anclado en el Caribe.
La pareja, que se casó en el año 2001, estuvo acompañada para la ocasión por sus dos hijos mayores, Mauro y Beltrán, de 9 y 4 años respectivamente, ya que dejaron en su casa de la capital de España a sus dos retoños más pequeños, los dos mellizos Bruno y Darío que nacieron el pasado 26 de febrero de 2011.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Ibiza (Eivissa) ha tenido siempre un lugar preferido en mi entendimiento y en mi pensamiento. Mi luna de miel la pasé en el hotel Montesol (1971) y vi como una empresa palmesana instalaba los primeros semáforos en Vara de Rey. Ya no tengo mujer, pero eso es lo de menos, porque siempre tendré a Ibiza en mi recuerdo. De hecho, corren por mis venas sangre púnica o ibicenca, ya que mi abuela paterna Eulalia Marí Mulet, descendía o había nacido en Santa Eulalia des Riu. También estuve en Vara de Rey, como enviado de Ultima Hora en El Día de la Provincia, y escribí la crónica de la ambulancia de la Diputación que bendijo el obispo hippy (por sus patillas) Teodoro Úbeda Gramage. Y en Sant Francesc Javier de Formentera viví la siguiente escena, en el Ajuntament, cuando el Gobernador Civil Enrique Ramos Fernández inauguró oficialmente el teléfono automático 971 para todas las islas y península. Llamó al Ministerio de Gobernación para hablar con Tomás Garicano Goñi, y se quedó helado con el aparato en la mano, cuando le dijeron que esta misma mañana lo habían cesado. Recuerdo los pageles y salmonetes de Can Juanito y el savoir faire de Can Alfredo, familiar, una institución ibicenca. Comiendo en Santa Eulalia me encontré sentado muy cerca (la Policía me conocía) de doña Pilar Franco, hermana del Caudillo del mismo nombre, que compartía manteles con el secretario general de la OTAN. Son muchos los recuerdos de IBIZA, MON AMOUR que era una sección periodística y tuve la ocasión de entrevistar a Francisco Verdera, veterano decano de la prensa pìtiusa, para Hoja del Lunes, que resaltó los nefastos que eran ELS GALLETS PALMESANOS. Un beso, que es el idioma universal, del amor eterno.