Entre 2009 y 2010 se replantaron 17.411 árboles en Eivissa y Formentera sin contar Benirràs

Otras replantaciones
El resto de árboles han sido plantados por otras administraciones públicas (960), por particulares (5.767) o por centros educativos (177).
En el conjunto de Balears se han plantado en este mismo período un total de 280.000 árboles, 158.000 en Mallorca, 17.400 en las Pitiüses y 4.100 en Menorca.
Estos árboles proceden del Centre Forestal de les Illes Balears, adscrito a la Conselleria de Medi Ambient. Precisamente se celebra el año internacional de los bosques, declarado por las Naciones Unidas, que tiene como objetivo enaltecer el papel fundamental y esencial de los bosques en el equilibrio natural de la Tierra y el bienestar de las personas. «Los bosques proporcionan vivienda a los humanos y un hábitat para la diversidad biológica, son fuente de alimentos, medicamentos y agua potable y tienen una función vital de estabilización del clima y del medio ambiente mundiales», recuerdan desde la Conselleria
Desde el Govern especifican que las repoblaciones no sólo se hacen en zonas donde ha habido incendios, sino en lugares donde haya interés por potenciar la masa forestal. En el conjunto de Balears se han utilizado para estas repoblaciones hasta 54 especies diferentes, destacando las ebcubas (104.000 unidades), el pino (97.000) y el acebuche o ullastre (27.300).

En Benirràs dependerá de la regeneración natural
Desde la Conselleria de Medi Ambient matizaron que estas cifras no incluyen la repoblación forestal que se ha iniciado en la zona arrasada por el incendio de Benirràs del pasado verano.
En total, se invertirán 2,4 millones de euros, pero aún no se sabe cuántos árboles se plantarán, ya que también irá en función del comportamiento de la regeneración natural.
Está prevista una repoblación inicial en 10 hectáreas de terreno y en fases posteriores se haría en otras 90, pero el número de árboles dependerá siempre de la capacidad de regeneración propia del bosque. De hecho, los expertos señalan que el bosque mediterráneo tiene una alta capacidad de regeneración natural después de un incendio, por lo que podría no hacer falta demasiada intervención humana.