La última torre fue retirada ayer por una pluma manejada por el alcalde, Vicent Marí. | Daniel Espinosa

Santa Eulària retiró ayer la última de las diez torres de alta tensión ubicadas en la zona comprendida entre la desembocadura del río y el Puig de Missa.

Se trata de la culminación de una serie de actuaciones destinadas a eliminar el impacto visual del valle. Un proyecto que también incluyó la instalación de 2.300 metros de conductores y el soterramiento de más de cinco kilómetros de tendidos aéreos electricidad y telefonía, «que es una distancia aproximada a la que hay entre Santa Eulària y Sant Carles», apuntó el alcalde, Vicent Marí.

Precisamente, Marí fue el encargado de manipular desde un joystic la pluma para retirar la última torre, ubicada entre el Puig de Missa y el Molí de Can Planetes, donde próximamente se inaugurará el centro de interpretación del río.

Según destacó el alcalde, con la eliminación del cableado aéreo y con la próxima apertura del centro de interpretación se cumple «la primera fase» del Proyecto de Recuperación del Río de Santa Eulària, una propuesta «ambiciosa» que demandará más intervenciones, agregó.

En este sentido, Marí explicó que la próxima fase consistirá en «la ordenación de la desembocadura del río con la limpieza del fondo». «Es una zona que lleva toda la vida sin limpiarse, que está llena de lodos y que necesita de actuaciones de saneamiento», detalló el alcalde, que recordó además que la señalización y la creación de rutas por los lugares de interés, también formarán parte del proyecto.

Marí: «Estamos recuperando historia e imagen turística»

El alcalde Vicent Marí explicó que con el proyecto de puesta en valor del río, el Consistorio está «recuperando patrimonio, cultura, historia e imagen turística». «Es un centro de visita obligada que queremos crear, tanto para los visitantes como para los residentes», señaló Marí. Cabe destacar que la obra de soterramiento de cableado duró seis meses y tuvo un coste de 400.000 euros, financiados a través del Plan E. La ejecución de los trabajos ha supuesto la retirada y gestión de 100 toneladas de residuos.