Fomento anuncia la privatización de la torre de control del aeropuerto de Eivissa en 2011

De esta forma, el control del tráfico aéreo en es Codolar será el primero de Balears en liberalizarse y formará parte de las 13 instalaciones que entrarán en la primera fase de privatización de esta actividad. El aeropuerto de Palma de Mallorca seguirá este mismo camino en una segunda fase, a lo largo de 2012.

«Rompemos el monopolio de AENA en la prestación de servicios de control aéreo en España, estimulando la competencia entre empresas para así ganar en eficiencia y calidad», afirmó Blanco quien añadió que «los hechos acontecidos el pasado 3 de diciembre vienen a demostrar que es necesaria una reforma estructural de la navegación aérea, que no se va a paralizar».

Asimismo el ministro señaló que el servicio de dirección de plataforma (que es el sistema de guiado de las aeronaves desde que llegan o salen de la pista hasta que aterrizan o despegan) que hasta ahora prestaban los controladores pasará a ser competencia del personal de AENA en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.

Blanco comentó que en Fomento ya han recibido cinco solicitudes de empresas que están en proceso de certificación para realizar la provisión de servicios de control de torre entre las que mencionó ACS, Saerco, Clece, Ferroser, Gesnaer e Indra, además de la empresa pública Ineco que ya ha sido certificada.

Las opiniones

Las reacciones a las palabras del ministro de Fomento no se hicieron esperar ayer en Eivissa. La consellera de Promoció Turística d'Eivissa, Pepa Marí, señaló que esta decisión supondrá un incremento de la «eficacia»: «Es un servicio que se paga con dinero público y si se invierte dinero privado habrá más eficacia en la utilización de estos recursos. Se necesitarán menos impuestos de todos para ofrecer el mismo servicio».

La consellera defendió que esta medida no supone una «acción-reacción» a la huelga de los controladores aunque reconoció que puede haber acelerado la decisión: «Entiendo que se haya podido acelerar pero estos procesos de liberalizacón comportan unos estudios y unos análisis mucho más largos», indicó.

El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, también se mostró partidario de la privatización parcial de la torre de Eivissa si la misma sirve para lograr una gestión mejor de la navegación aérea y, de manera principal, para que no se repita la crisis del caos aéreo vivida hace una semana. En este sentido, Marí señaló que el Gobierno «lo tiene bastante controlado y ha demostrado que puede controlarlo; el hecho de que a los controladores les paguen unos u otros tampoco debe importar».

El diputado nacional del PP Enrique Fajarnés calificó de «precipitado» el anuncio del ministro de liberalizar la torre de control del aeropuerto de Eivissa y que, en materia de seguridad, se necesita «una garantía de gestión pública». A juicio del diputado ibicenco, este tipo de medidas «necesitan un reposo» porque la seguridad aérea es una cuestión «vital». «No es lo mismo liberalizar una torre de control aéreo que privatizar el 49% de AENA», subrayó a continuación. Por otro lado, Fajarnés aseguró que con este tipo de anuncios «no se debe sorprender» sino «pactar» las medidas a tomar con las instituciones autonómicas y locales afectadas.

El diputado nacional del PSOE José Manuel Bar aseguró que la decisión de liberalizar la gestión de la torre de control es «muy buena para la isla» porque mantendrá los niveles de seguridad, garantizará la continuidad de este servicio de navegación y conllevará una reducción de costes, que se traducirá también en una bajada de las tasas aéreas. El diputado socialista aseguró que, con esta medida, «no se va a privatizar nada» porque se mantendrá la titularidad pública y lo que se hace es «simplemente externalizar una parte de los servicios de navegación» a la que podrán que acceder una serie de proveedores acreditados por Fomento. Además, rechazó que la medida sea «improvisada» porque la posibilidad de externalizar este servicio aparece ya recogida en una normativa del 14 de abril, incidiendo además que en su tramitación en el Congreso obtuvo un amplio respaldo parlamentario.

El Govern reclama la descentralización

El conseller de Medi Ambient i Mobilitat, Gabriel Vicens, reclamó al Gobierno y a Fomento la descentralización de la gestión de los aeródromos de Balears para que en estos se puedan llevar a cabo estrategias propias y, además, censuró que no haya habido «ningún avance» en materia de cogestión aeroportuaria por parte del Ejecutivo. Al ser preguntado por el anuncio de Fomento de sacar a concurso el control aéreo de la torre de control de Eivissa, Vicens declinó hacer valoraciones al desconocer «completamente» el tipo de gestión sobre la torre que se establecerá, y criticó que el Gobierno esté desviando el debate de la gestión hacia la navegación aérea. Por esa razón, el conseller exigió a Zapatero que cumpla con las promesas relativas a la cogestión aeroportuaria, al señalar que para el Govern es «irrenunciable» que los aeródromos del archipiélago puedan ser gestionados públicamente mediante la creación de sociedades filiales.

USCA se mantiene al margen y no se pronuncia por el momento

El portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) de Balears, Javier Zanón, declinó ayer hacer declaraciones sobre esta cuestión. Según indicó a este periódico, el hecho de que las torres de control se encuentren aún militarizadas hace que opte por el silencio. Además, desde el sindicato balear apuntaron que antes de opinar tendrán que estudiar el régimen en el que se liberalizará la torre de control de Eivissa. Cabe recordar que los controladores de la Isla ya avanzaron esta posibilidad antes del inicio del verano asegurando que es Codolar sería una de las primeras.