Laura Pérez Montoro es profesora de Educación Infantil y auxiliar de enfermería. Trabaja en una clínica dental. A los siete años le diagnosticaron diabetes y lleva ya 20 años con esta enfermedad. Hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes, un problema que afecta al 10% de la población, cuyo eslogan de la campaña de este año es 'Tomemos el control de la diabetes, ya'. Lleva como presidenta de la Asociación de Personas con Diabetes de las Islas Pitiusas (Adipitiusas) desde febrero.
-¿Cómo le diagnosticaron la diabetes a los siete años?
-Estaba un poco regordeta y adelgace diez kilos en un mes, bebía mucha agua e incluso los maestros del colegio llamaron a mi madre porque cuando veían que tenía sed y no bebía agua se me descomponía la cara. Vivía en un primer piso y cuando subía los catorce escalones llegaba agotada.
-¿Cuál es el trabajo de la Asociación?
-La Asociación está empezando ahora y estamos con todo el papeleo. Antes pertenecíamos a la de Palma. Para Navidades ya estará listo todo y empezaremos a hacer actividades, seminarios, sobre todo dirigidos a padres de niños que lo pasan fatal.
-¿Por qué decidisteis escindiros de la asociación de Palma?
-Empezó con la anterior presidenta, que se enteraba antes de las programaciones que se hacían como socia que no como responsable de Eivissa. Nos tenían un poco dejados de la mano de Dios y decidimos hacer una aquí para así no tener que depender de nadie.
-¿Es un buen ejemplo Belén Esteban para los diabéticos?
-Para nada. De hecho hace poco tuve una reunión en Madrid porque estoy en la Federación Española de Diabetes y queremos publicitarla, alguien dijo el nombre de Belén Esteban y dijimos que no. No es un ejemplo, sí que sale en la tele y es un personaje famoso, pero en cuanto a la diabetes, ha estado ingresada varias veces. Yo he estado un par de veces ingresada, en coma, cuando era jovencita, pero no con esta edad.
-Pues vaya susto con los comas diabéticos.
-Sobre todo para tus padres porque tú no te enteras.
-¿Y cómo es eso del bajón de azúcar?
-Al principio de ser diabética me temblaban mucho las manos, pero después de veinte años ya no me tiemblan. Todos coincidimos en que por la nuca te entra un sudor frío, eso es muy característico y cuando eres diabética lo reconoces enseguida. En épocas como el verano es difícil porque tienes calor a todas horas.
-¿El azúcar está prohibido para los diabéticos?
-Ahora no, pero hace veinte años sí. Lo puedes tomar, pero tienes que tener muy buen control y no todo el mundo puede hacerlo.
-¿Cómo vivía su enfermedad cuando era pequeña?
-Al principio se te viene el mundo encima porque, de la noche a la mañana, no puedes comer nada. Hace 20 años había un cacao para diabéticos que costaba 800 pesetas. Es traumático al principio porque no puedes ir a comer a casa de los amigos, tus padres están muy pendientes y la verdad es que cuesta. Por mi experiencia, y por los niños diabéticos que conozco, se madura muy pronto. Son muy responsables.
-¿Se puede prevenir la diabetes?
-La tipo 2 sí, pero la tipo 1 es autoinmune, es tu cuerpo el que decide comerse tu páncreas. La tipo 2 es más propia de gente mayor por malos hábitos alimentarios, sedentarismo y no llevar una vida sana, con lo que el páncreas empieza a fallar. Pero ahora, con la mala alimentación en el mundo empieza a haber más casos de diabetes tipo 2 en niños, algo que no se había visto nunca; pero es por la obesidad.
-¿Qué opina de las chuches que proliferan en las fiestas infantiles de cumpleaños?
-Me parece bien si es para una fiesta de cumpleaños pero no que un niño se compre cada tarde una bolsa de chuches, porque no es bueno que el niño se acostumbre a esa alimentación. Son niños, hay que dejarles que coman, pero hasta cierto punto.
-¿Lleva una dieta normal o se toma el turrón sin azúcar?
-Sí la llevo, como de todo y siempre picoteas un trocito de chocolate. El turrón nunca falta en mi casa en Navidad.
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No hi ha "professors d'educació infantil". En tot cas serà mestra d'educació infantil. De la mateixa manera que un infermer no és metge o un aparellador arquitecte.