Los primeros análisis realizados por la Conselleria de Medi Ambient en las aguas del parque natural de ses Salines indican que las obras de dragado de la ampliación del puerto de Eivissa no han afectado al espacio natural. Estos resultados proceden de una muestra recogida el pasado día 28, aunque desde Medi Ambient aseguran que van a seguir analizando semanalmente el agua de cinco puntos situados en los límites marinos del parque natural para ver si cuentan con las condiciones de turbidez y partículas en suspensión adecuadas. Estos análisis, que forman parte de un protocolo de seguimiento que se ha iniciado por «precaución», se realizan después de que los ecologistas denunciaran que los vertidos del dragado del puerto estaban afectando al parque.
Desde la Conselleria de Medi Ambient aseguran que los análisis serán semanales aunque también se harán más a menudo si se detecta suciedad en el agua, ya que los agentes medioambientales estarán muy pendientes de esta cuestión.
El conseller balear de Medi Ambient, Gabriel Vicens, recordó ayer en el Parlament que han pedido un informe urgente a Autoritat Portuària sobre las obras de dragado y su posterior vertido para saber cómo se están realizando y si se está cumpliendo el Plan de Vigilancia Ambiental del proyecto. «Exigimos su cumplimiento riguroso», destacó.
El zorro y las gallinas
Vicens respondió así a una pregunta de la diputada del PP Virtudes Marí, quien solicitó que Medi Ambient vigile las obras de Autoritat Portuària porque considera que hasta ahora está eludiendo su responsabilidad. «Si no fuera tan grave simplemente le tacharía de incompetente, pero se tiene que tomar en serio su obligación de hacer cumplir el Plan de Vigilancia Ambiental a Autoritat Portuària, no podemos poner al zorro a cuidar las gallinas porque lo que hay en juego es demasiado grande y me gustaría saber qué diría usted si el conseller de Medi Ambient fuera del PP», indicó Marí, que aseguró que cuando se hicieron las obras del dique de Botafoc se comunicaba periódicamente al Govern del desarrollo de las obras. Sin embargo, ahora el servicio online sólo informa de donde está el buque que realiza los trabajos.
Vicens explicó que tras la denuncia de los ecologistas una avioneta sobrevoló la zona del vertido, además de que los agentes medioambientales realizan un seguimiento «constante». Después de solicitar información a Autoritat Portuària reclamarán que se cumplan las especificaciones de forma «rigurosa y controlada». De todas formas, el conseller recordó que es el Gobierno central el que tiene que hacer seguimiento para que las cosas se hagan bien, algo por lo que tienen que velar tanto desde el Ministerio de Medio Ambiente como de Autoritat Portuària.
Desde la Conselleria de Medi Ambient indicaron que aunque todo se haga correctamente también podría ser que por escorrentías del agua la suciedad llegara al parque natural, por lo que estarán muy atentos a lo que ocurre en este ámbito.
El GEN y Ecologistas en Acción denunciaron «irregularidades»
El GEN y Ecologistas en Acción han denunciado en varias ocasiones las «irregularidades» que, a su juicio, se están produciendo en las obras de amplicación del puerto. Primero dijeron que un pesquero estaba realizando los trabajos de dragado sin que éste saliera en ningún documento remitido a la Unesco. Más tarde reclamaron la paralización inmediata de las obras de dragado porque aseguraron que el vertido había llegado a la Reserva Marina de ses Salines. Indicaron que el vertido se hacía fuera de la zona y en trayecto y consideraron que todo constituía un «engaño enorme» porque no se estaban cumpliendo los parámetros ambientales previstos y ello podía llegar a intoxicar toda la cadena de animales marinos.
Desde Autoritat Portuària aseguraron que habían iniciado una investigación para aclarar esta cuestión aunque señalaron que los análisis realizados hasta el momento eran correctos. Paralelamente, la conselleria balear de Medi Ambient pidió explicaciones a Autoritat Portuària para saber si los vertidos se estaban realizando correctamente. Ahora se ha desvelado que también está analizando las aguas para comprobar si realmente los vertidos pueden afectar al parque natural.
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