Las asambleas de Caja Granada, Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra votarán mañana el proyecto de integración de estas entidades en el Grupo Mare Nostrum, por el que nacerá la sexta caja española por volumen de activos gestionados, con algo más de 73.000 millones de euros.

La votación de la integración de estas cajas se celebra dos días después de que suscribieran con los sindicatos, excepto Unión Obrera Balear y CGT, un acuerdo laboral por el que acometerán 1.049 prejubilaciones voluntarias -298 empleados de Caja Granada; 290 de Caixa Penedés; 239 de Sa Nosta y 222 de Caja Murcia-.

Las asambleas generales de estas cajas están convocadas a lo largo del día para votar la fusión, que fue acordada por los consejos de administración de estas entidades el pasado mes de junio.

En caso de que los consejeros generales de las cuatro cajas refrenden la integración, luego deberá ser aprobada por las Comunidades Autónomas correspondientes, el Ministerio de Economía y el Banco de España.

La integración de las cajas se efectuará a través de un Sistema Institucional de Protección (SIP) que recibirá 915 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que suscribirá una emisión de participaciones preferentes de la nueva entidad.

Según las previsiones de estas entidades, en los próximos cinco años Mare Nostrum aumentará sus resultados globales en más de un 30 por ciento, hasta 600 millones de euros, y los activos podrían superar los 82.000 millones, con un incremento superior al 10 por ciento. El «core capital» podría superar el 8 por ciento en 2015.

239 empleos afectados

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT), José Miguel Villa, ha señalado que el sindicato está «satisfactoriamente contento» con el acuerdo laboral firmado con el SIP de Sa Nostra, Caja Murcia, Caja Granada y Caixa Penedés, que afectará a 239 empleos de la entidad balear.

Este acuerdo afectará en concreto a 1.049 trabajadores en total de las cuatro cajas a los que se darán prejubilaciones y bajas incentivadas: 298 trabajadores de Caja Granada, 222 de caja Murcia, 290 de Caixa Penedés y 239 de Sa Nostra en un proceso que se desarrollará en tres años a partir del actual, afectando en 2010 al 25%, en 2011 al 50% y en 2012 al 25 restante.

Villa se ha referido a este acuerdo como la base para seguir negociando los detalles de cómo serán esas prejubilaciones y esas bajas «que no son otra cosa que despidos», ha advertido.

En este sentido, el secretario general de FSP-UGT en Baleares, Pedro Roig, que ha acompañado a Villa hoy en rueda de prensa, ha señalado que el sindicato calcula que, en el caso de Sa Nostra, en lugar de afectar a 239 trabajadores serán «unos 500» los que entren en esa supresión de empleo.

El responsable nacional de FSP-UGT ha advertido de que el reajuste actual del sector financiero español seguirá y provocará la desaparición de unos 30.000 empleos en todo el país en los próximos años.

«Habrá una gran pérdida de empleo en el sector y cuando digo pérdida me refiero a que desaparecerán esos puestos de trabajo», ha incidido Villa, en alusión a las plazas que se suprimirán como efecto de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) que han firmado las cajas de ahorros en los últimos meses.

Villa ha recalcado que esos puestos desaparecerán porque, evidentemente, los empresarios no están para mantener varios centros en los que se realice el mismo trabajo si pueden hacerlo en uno solo, ha comentado el sindicalista, que habla ya del sector financiero como de uno de los que tienen «más precariedad».

Homologación

Otro de los efectos negativos de los SIP que «habrá que ajustar», según Villa, es que en una misma entidad coincidirán trabajadores derivados de otras con condiciones laborales y convenios distintos, lo que puede dar lugar a situaciones injustas que hay que evitar que se prolonguen en el tiempo: «habrá que homologarlos», ha adelantado.

«Todo hay que armonizarlo, todo esto es muy complejo», ha declarado Villa, quien ha matizado que estos acuerdos laborales firmados sobre los SIP no son más que el marco sobre el cual negociar todo lo demás, «las reglas del juego» pero sin entrar en detalle: «ahora habrá que ver cómo jugamos», ha subrayado.

El responsable nacional de FSP-UGT ha criticado las actuaciones que se han llevado a cabo últimamente en el sector financiero, entre ellas la nueva Ley de cajas de ahorros que, a su juicio no es más que una forma de privatizarlas y convertirlas en bancos, lo que pone en riesgo su obra social, ha advertido Villa.

Pero las actuaciones del Gobierno con las que Villa se ha mostrado en desacuerdo no se quedan ahí y ha denunciado la actitud del ejecutivo socialista al ir «a saco» contra los derechos de los trabajadores aprobando la reforma laboral, abaratando el despido y sustituyendo empleo fijo por contratos baratos.

«Y aún habrá más, el Gobierno amenaza con más medidas de este tipo» como la revisión de las pensiones, los presupuestos de 2011 o la negociación colectiva, tema este último en el que el sindicalista ya ha avanzado que no habrá acuerdo posible mientras la patronal insista en negar las prórrogas de los convenios durante su debate.

Por todas estas cuestiones, Villa ha alentado a la sociedad a hacerse oír y sumarse a la huelga general prevista para el 29 de septiembre: «una huelga que no es comparable a ninguna anterior, porque esta es una huelga de los trabajadores», ha concluido el sindicalista.