El delegado del Gobierno, Ramón Socias, aseguró ayer que los indicios de los que hasta ayer disponía la Guardia Civil sobre el origen del incendio que ha arrasado 350 hectáreas en Benirràs no son «suficientes para otorgar la autoría a nadie».

Socias pidió «que se deje trabajar a los investigadores» del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del Instituto Armado, cuya principal hipótesis es que el fuego comenzó por una negligencia en el entorno de una cueva habitada situada en las proximidades de Cala Banirras, aunque no descartan otras posibilidades. El delegado del Gobierno lamentó las informaciones que apuntaban directamente a las moradoras de la cueva como causantes del incendio que se declaró el pasado domingo.

«Si ponemos una marca encima de unas personas en concreto y luego resulta que no son, a lo mejor estamos perjudicando el poder encontrar a los verdaderos culpables de que se originase el fuego», manifestó.

Socias se refiere con estas manifestaciones a la conferencia de prensa que anteayer ofreció en Mallorca el conseller balear de Medi Ambient, Gabriel Vicens, que sorpredió a todo el mundo al decir que el origen del fuego fue consecuencia de una «negligencia en una cueva», pero que no aportó pruebas.

Al día siguiente, en Eivissa, el president del Govern balear, Francesc Antich, matizó las aseveraciones de Vicens y dijo que, según las conclusiones provisionales a las que habían llegado dos téncicos de la Conselleria balear de Medi Ambient, tal vez el origen del fuego se produjera «al lado» de una cueva. En la pequeña cavidad a la que se refieren viven variios hippies, a los que el Seprona ha tomado declaración y ha dejado en libertad, sin que por el momento haya detenciones ni imputaciones.

Interrogatorios

En cualquier caso, señalaron desde la Guardia Civil, el origen del fuego no fue intencionado.

De los interrogatorios que están realizando los agentes del Seprona, tres de los cuales se han trasladado desde Mallorca hasta Eivissa, sí que podrían derivar imputaciones por imprudencia con resultado de incendio forestal, pero por el momento no se ha producido ninguna.

Muy cerca de la cueva había una gran hilera de coches. Más de 30 estallaron como bombas.