_La ocupación está siendo muy buena ya desde hace días. Aquí lo que hay que hacer es un acuerdo para que el turista que venga en invierno tenga toda una serie de servicios. Se dice que aquí los establecimientos son caros, pero es lógico que si tienen que vivir con la producción de cuatro meses, ya que esto lleva a una estructura muy costosa. Por ello lo más lógico sería que se fuera repartiendo durante todo el año por turnos rotatorios. Se trata de romper una inercia y yo siempre pongo el ejemplo de Talamanca. En Talamanca han ido abriendo los establecimientos poco a poco. Es como una mancha que se extiende y esto podría ser ejemplo para otras zonas. Han hecho reformas, abren todo el año y tienen la playa con unos servicios mínimos. Esto poco a poco crece y además se extiende.
_Pero el problema, según los hoteleros, es la falta de conexiones aéreas.
_El año pasado Ryanair ofreció la posibilidad de que vinieran turistas todo el año. Por la impresión que tengo de este verano, que están operando muchas más compañías, en invierno habrá más conexiones. Y todos estos vuelos prácticamente venían llenos. De alguna manera, esto confirma que hay demanda.
-Luego está el problema de la renovación, hay zonas maduras como Sant Antoni donde hay muchos hoteles obsoletos...
_Esto es cosa de la iniciativa privada, pero nos consta que se hacen reformas y que la imagen del pueblo está cambiando un poco. Pensamos que con el apoyo decidido de la Administración, a través del plan de reconversión de Sant Antoni, los empresarios pueden acabar de decidirse a reformar sus negocios. De hecho, hay un grupo de empresarios bastante dinámico. Además, con la modificación de la ley general turística también se les puede ayudar a ofrecer productos alternativos, porque si un establecimiento está encajonado en un solar y no tiene posibilidad urbanística de hacer muchas virguerías, sí puede dar más servicios, y esto es una posiblidad de la 'ley Barceló', que también permite rehacer de nuevo todo el edificio.
_¿Se acogerán muchos empresarios a las posibilidades de reforma que ofrece esta ley?
-A mí personalmente ha habido varias personas que me han dicho que harán reformas y se está creando la mentalidad de que hay que tener abierto todo el año. Hay sectores empresariales que quieren hacer cosas en invierno. Se pueden hacer paquetes muy interesantes que pueden conectar con el proyecto de slow breaks.
_En los últimos tiempos se habla mucho del 'balconing' y de los peligros que conlleva ¿Desde el Consell se hace algo para combatirlo?
-Es una situación dramática porque las personas ponen su vida en riesgo. Pero hay que recordar que los propios touroperadores ingleses te piden medidas de seguridad. Por ejemplo Thomson no contrata si los balcones no tienen una altura determinada y unas normas de seguridad más estrictas de lo que pide la legislación española.
_¿Y la propuesta de los hoteleros para hacer vídeos similares a los de la Dirección General de Tráfico?
- Sí, creo que este tema es como el de conducir. Puedes hacer campañas, pero la decisión es de la persona. No se pueden llevar las cosas al extremo, porque tendríamos que llevar a la gente en jaulas.
_Este verano se ha vuelto a hablar mucho de la falta de seguridad en Sant Antoni.
-No todos los británicos jóvenes son iguales. Es un problema de educación y si viene un cliente de más calidad los problemas irán disminuyendo. Confío en que cambie cuando se transforme la oferta que hay.
_¿Este verano están detectando mucha oferta de alojamiento ilegal?
-Es un tema complicado porque es cierto que nosotros recibimos denuncias pero éstas son luego de difícil comprobación. Hemos abierto expedientes y hemos puesto sanciones, pero a veces complica mucho el tema el hecho de que sean residentes extranjeros que alquilen su casa. Y si quieres que te diga la verdad, cada vez veo más difícil la posibilidad de controlar esta cuestión. Porque es muy difícil demostrar que se dan servicios propios de alojamiento turístico. Hay que decir, no obstante, que hay menos quejas que otros años y eso quiere decir que la oferta legal va mejor.
_¿Y qué pasa con la legalización de viviendas vacacionales?
-Está parado. Lo que creo es que tendría que haber una certificación de calidad para estos alojamientos para que pagaran sus impuestos. Otra posibilidad la veo difícil, porque para poder tener éxito con las inspecciones tendríamos que tener una plantilla de inspectores muy grande.
_¿Saben si este verano se han dejado de comercializar plazas hoteleras por la crisis?
_No. Al contrario, había algunos establecimientos que estaban cerrados que se han abierto porque ha habido momentos de mucha ocupación. De todas formas en Eivissa estamos en un proceso de cambio generacional que ya dura algunos años. Hay muchas empresas que llevaban los padres y que los hijos no quieren continuar y estos establecimientos están siempre a la expectativa de si cierran o si alguien los compra. También hay hoteles de los años 70 que no han hecho reformas y que ya no pueden competir.
-¿Qué pasos se están siguiendo para legalizar los establecimientos de Fernando Ferré?
_Los administradores se han encontrado con un problema muy serio y no sé si valoran la importancia que tiene cumplir las autorizaciones.
_¿Pero desde el Grupo Playa Sol hay una voluntad real de acabar con esta situación?
_Hemos hecho un informe de la situación adminsitrativa de todos sus hoteles para que no puedan alegar desconocimiento y se han comprometido a que no comercializarán nada que no sea legal la próxima temporada. Y luego, dentro del proceso de legalización se verá cuáles pueden abrir. Ellos la semana pasada nos empezaron a entregar informes de lo que les gustaría hacer con los establecimientos. Pero claro, hay una normativa turística y determinadas cosas no podrán ser. Tienen una situación muy peculiar y hay que trabajar mucho si quieren legalizarlo.
_¿Cómo valoran la nueva ley de comercio? Ya hay cadenas de alimentación, como Mercadona, que han anunciado su apertura.
_En los últimos años ha habido una gran transformación en el sector de la alimentación. Han desaparecido muchos supermecados, ha habido otros que han hecho pequeñas cadenas y han sobrevivido y otros se han especializado en determinados productos. El sector ha quedado en manos de muy pocos. Es cierto que hay una cadena que quiere abrir cuatro nuevos establecimientos [Mercadona]. Si cumplen toda la normativa medioambiental y de movilidad no tiene por qué denegarse. Esto obligará a bajar precios. Es algo positivo, porque nosotros tenemos un informe que dice que Eivissa es un 30% más caro que Mallorca y un 15 más que Menorca. Una familia que puede vivir cuatro semanas en Palma, en Eivissa sólo vive dos.
_¿Hay otras cadenas interesadas?
_A mí me ha llegado que hay alguna otra de alimentación que ya está por aquí y quizás alguna de productos deportivos. De momento estamos satisfechos con la ley porque no hemos tenido quejas del sector del comercio. Yo sé que han sufrido mucho en los últimos años, pero si te fijas casi cada temporada dicen que han perdido un 30%. Esto no es lo que está pasando y quizás algún día hay que dar mensajes más positivos.
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