Las obras de la carretera de Sant Miquel empezaron ayer con las prospecciones y los sondeos arqueológicos, así como con el desbroce del terreno, según la información facilitada por el Consell d'Eivissa.
De hecho, ayer estaba previsto ya que los arqueólogos se trasladasen al lugar para empezar con las primeras catas, que se desarrollarán especialmente en ocho zonas sensibles que ya han estado previamente identificadas. Desde la máxima institución insular apuntaron que los elementos de interés patrimonial, histórico, cultural y etnológico, como pueden ser las norias, pozos, molinos, edificios antiguos, puentes y árboles, tendrán un «tratamiento específico de protección».
De forma paralela a esta actuación arqueológica, también se inicio el desbroce de los terrenos, trabajo previo al movimiento de tierras, que está previsto para finales de junio, según confirmaron desde el Consell d'Eivissa.
A partir del pasado 27 de mayo, fecha en la que se formalizó el inicio de las obras de la carretera de Sant Miquel con la firma del acta de replanteo, la empresa adjudicataria, Acciona Infraestructuras SA, cuenta con 12 meses para ejecutar la totalidad de las obras.