El Mando Aéreo General del Ejército del Aire está en la última fase del expediente disciplinario abierto por el «uso indebido» de dos aeronaves del 801 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, con base en Son Sant Joan, en la celebración del enlace matrimonial de un militar el penúltimo fin de semana de mayo en Formentera, según confirmaron a Europa Press fuentes próximas a las investigaciones de la Fuerza Aérea.
El mando que permanece en arresto preventivo desde que el Ejército del Aire y el Ministerio de Defensa tuvieron constancia de los hechos, el jefe del Escuadrón de Balears, según las mismas fuentes, «podría» afrontar ser sancionado con la expulsión de las Fuerzas Armadas.
Fuentes militares explicaron a Europa Press que el segundo mando que está arrestado por el despliegue en una boda de un helicóptero Puma y un avión de transporte CASA C212 Aviocar es un oficial de alto rango que, en función de las responsabilidades de su cargo militar, «supervisó» desde Madrid la «autorización» enviada por el Escuadrón balear y no hizo nada por evitar un despliegue militar.
Visto bueno a la «operación»
El jefe del Escuadrón, el teniente coronel Fernando Delgado, fue, según las fuentes consultadas por Europa Press, el principal «responsable» de la «autorización» para que el helicóptero y el avión despegaran de su base, en Son Sant Joan (Mallorca) con destino a un banquete civil. Por su parte, el mando que «supervisó» la autorización para esos vuelos «militares» es un oficial de alto rango que controla, desde un cuartel de la Fuerza Aérea en Madrid, los vuelos de aeronaves del Ejército del Aire y que ese fin de semana dio el visto bueno a la «autorización» previamente firmada por el teniente coronel Delgado.
Fuentes próximas a la investigación que coordina el jefe del Mando Aéreo General (MAGEN), el teniente general Fernando Lens, subrayaron que los mandos anteriormente mencionados son los que afrontarán mayores sanciones en el expediente disciplinario y que el tercer oficial que podría tener mayor castigo es el que decidió pilotar el helicóptero Puma para hacer una misión civil de traslado de invitados a una boda, en lugar de las misiones propias del 801 Escuadrón de Búsqueda y Salvamento, reconocido por su eficacia en rescate de personas en emergencias.
El expediente disciplinario concluirá en los próximos días, cuando el Ejército del Aire tenga el testimonio directo de dos de los 16 militares sancionados que deben regresar a España desde Reino Unido. Las fuentes militares consultadas por Europa Press consideraron que las mayores sanciones corresponderán al teniente coronel Fernando Delgado y al oficial «supervisor».
Distintos castigos
Tras ellos, los dos oficiales que pilotaron las aeronaves recibirán, en principio, una sanción mayor que la que tendrá el resto de militares, por lo que los once uniformados que «sólo» aceptaron ser pasajeros de «un vuelo que nunca deberían haber cogido» tendrán castigos menores.
Fuentes del Ministerio de Defensa aseguraron que, cuando concluya el expediente, se conocerán todas las sanciones y recalcaron que el Ejército del Aire ha actuado con celeridad y resolución ante una actuación que tanto la Fuerza Aérea como el Departamento que dirige Carme Chacón no comparten ni admiten.
El novio se queda sin luna de miel
El oficial que contrajo matrimonio en la polémica boda de Formentera no sufrirá consecuencia alguna en su trayectoria profesional salvo la suspensión de su luna de miel por la apertura de la investigación de la Fuerza Aérea. El mando en cuestión es un piloto de aviación militar apreciado en Balears por su trayectoria profesional y por el prestigio que años antes se ganó su progenitor en la Fuerza Aérea. El joven es un teniente de aviación que ingresó en el año 2000 en el Ejército del Aire como oficial de complemento y que ha escrito en revistas de prestigio sobre la historia y las actividades del 801 Escuadrón de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire.
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