'Chalets' en Platja d'en Bossa

Después de ocho años de alquiler, el sueño de Roger y Aura está a punto de cumplirse. Son dos de los 38 futuros propietarios que asistieron ayer al sorteo ante notario para adjudicar las viviendas de protección oficial que la empresa municipal Imvisa está construyendo en Platja den Bossa. Al conocer el piso que le corresponde, una planta baja, esta pareja de origen ecuatoriano lanzó un grito de alegría. «Queríamos una planta baja porque tenemos dos niños y tiene un pequeño jardín para los ellos. Es la alegría», explicaba Roger que ha tratado de adquirir un piso «pero no se ha podido, y ahora todo nos ha salido bien».
Los más puntuales al acto fueron los futuros propietarios que aguardaban expectantes saber qué piso les correspondía de los 38 ya que en el sorteo se adjudicaron, finalmente, dos viviendas de tres dormitorios; trece de dos dormitorios y otras veinte de uno. Las tres restantes se reservan por si hay alguna reclamación.
La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, y la gerente del Ibavi, Catalina Clavera, les dieron la bienvenida a este sorteo, paso previo a la adquisición de su vivienda. «Aprovecho para felicitarles porque les ha tocado un piso», les dijo Costa, que recordó que una de las preocupaciones de los residentes del municipio es la vivienda. La alcaldesa aludió a las solicitantes que se han quedado fuera, «pero se les ha enviado un mensaje de que hay otras dos promociones», en alusión a las previstas en Can Cantó.
La alcaldesa señaló que con estas viviendas se trata de que los vecinos «tengan una vivienda digna pero las nuestras son chalets con vistas al mar», les dijo y les deseó «que sean muy felices y que les toque el piso que les agrade más».
El Ayuntamiento de Eivissa admitió un total de 156 solicitudes. El Consistorio, en colaboración con el Ibavi, realizó la selección de los futuros propietarios. La adjudicación se ha hecho en base a un baremo en el que se puntuaban las siguientes circunstancias: tres puntos por la necesidad objetiva de vivienda, dios puntos en el caso de que a un componente de la familia tenga una discapacidad superior a un 65%, un punto por una discapacidad entre el 33 y el 65%, dos por familias monoparentales, un punto para familias con hijos menores, dos por pensionista para jubilación o invalidez, dos por menores de 35 años, uno por víctimas de violencia doméstica y también se puntúa la residencia efectiva y continuada en Eivissa.