Los taxis de Vila eligen una empresa asturiana para su GPS y descartan unirse a Santa Eulària

La Asociación de Taxistas Autónomos de Eivissa eligió el jueves en asamblea la marca E-where, de la firma asturiana Treelogic, para la instalación del sistema de navegación por satélite (GPS) en los 123 vehículos que operan en el municipio.
De esta forma, la agrupación de Vila descartó por completo unirse a Taxitronic, la empresa que funciona en Santa Eulària y Sant Joan, abriendo una competencia entre las diversas asociaciones por persuadir a los taxistas de Sant Antoni y Sant Josep, que aún no tienen GPS, con el mismo objetivo de reducir costes, porque a cuantos más taxistas se sumen más barata será la cuota.
Según el presidente de la asociación, Vicente Prats, entre el sistema elegido por Vila y el que funciona en Santa Eulària «no hay compatibilidad» y, según destacó, el sistema elegido «es mejor» que el utilizado en la villa del río y Sant Joan. Además, Prats aseguró que «Taxitronic presentó concurso de acreedores y pasa por un mal momento económico».
Por su parte, el responsable de Taxitronic, Joan Torres Torres, negó que la empresa tenga falta de «solvencia económica» y explicó que se hizo un concurso de acreedores, no como quiebra, sino para «hacer una reestructuración empresarial» y cuya sentencia «ha resultado favorable». «Aquí sólo se buscaron justificantes donde no hay para que los taxistas de Vila eligieran otra marca cuando podríamos haber dado un servicio conjunto que es mejor para la isla», afirmí, y recordó que Santa Eulària y Sant Joan también intentarán sumar los taxistas de Sant Josep y Sant Antoni a su sistema de GPS.
Un verano de pruebas
El 10% de la flota de Vila empezará a funcionar con el GPS a modo de prueba durante este verano ya que la instalación en todos los vehículos se prevé realizar después de la temporada y con un plazo máximo de seis meses.
El precio que pagará cada taxista será de entre los 1.250 euros y los 1.600 euros y la central costará alrededor de 40.000 euros y se instalará en el mismo edificio en el que funciona el radiotaxi. Para pagarlo la asociación espera recibir subvenciones del Consell y del Ayuntamiento, que en el caso del Consistorio será de unos 300 euros por taxista mientras que, según Vicente Prats, la máxima institución prevé «repartir 100.000 euros entre todos los taxis de la isla a medida que empiecen a salir los equipos». «No será menos de 300 euros por cada uno», destacó.
Según el presidente de los taxistas de Vila, el GPS permitirá adjudicar los servicios a los taxis más cercanos al cliente, crear una base de datos de usuarios, e informarles sobre el tiempo que tardará en llegar el vehículo, entre otros servicios.