Sa Nostra Caixa de Balears ha dejado aparcada su integración en el grupo Banca Cívica, que lideran Caja Navarra y Caja Canarias, y estudiará otras alternativas de forma más pausada y sin precipitaciones, según informaron fuentes de la negociación.
La caja de ahorros, que ayer celebró una sesión de su consejo de administración, no ve ahora con buenos ojos una alianza SIP (Sistema de Protección Institucional) en la que consideran que Caja Navarra tiene un peso excesivo y que podría dejar a Sa Nostra en el vagón de cola en cuanto a la estructura accionarial del nuevo grupo económico consolidado.
Además, las dudas plantadas esta semana por Caja Burgos, en cuanto a su integración en este acuerdo a cuatro bandas, habría terminado de convencer a la caja balear en dar marcha atrás en este proceso de integración.
Como se recordará, el presidente de Caja Burgos se vio obligado el pasado jueves a desconvocar la reunión del consejo de administración en la que se iba a votar su integración en Banca Cívica debido al rechazo de la Junta de Castilla y León.
Ante esta situación, Sa Nostra estudiará otras alternativas. Una de ellas era la fusión fría con Caixanova, Cajastur y Caja Cantabria, tal y como informó este periódico, si bien también existen rechazos políticos a este proyecto en la comunidad de Galicia.
Sa Nostra aparca la alianza con las cajas de Navarra, Canarias y Burgos
La caja, que ayer celebró consejo de administración, estudiará otras alternativas
20/02/10 0:00
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Sa Nostra que es Sa Vostra quedará convertida en un apéndice de un grupete de cajas de la Península. No era tanto su poder como ejercían ante los débiles y necesitados. Ante los poderosos, algunos de pacotilla, mostraron su grandeza a la baja galopante, como en el caso de Vicente Grande. Las noticias de las finanzas son alarmantes y pregonan para aviso de navegantes que en un plazo de cinco años las cajas no podrán devolver los intereses de sus deudas que les agobian. La penúltima orden del Banco de España obliga a las cajas a reducir en un 20 por ciento sus activos inmobiliarios y no disponen de fondos para cubrirlo. Además, es de todos sabido, que aun así, todavía estarán sobrevalorados los activos inmobiliarios en otro 20 por ciento. El ladrillo ha desmoronado a las cajas que tienen un futuro desolador. Nadie lloraría su desaparición, excepto los beneficiados de turno y de cuota.