El estudio sobre intervenciones en el pavimento del núcleo histórico recomienda «reutilizar el empedrado preexistente»

El estudio encargado por el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat sobre pavimentos en el centro histórico recomienda «reutilizar el empedrado preexistente» en futuras intervenciones. Sin embargo, según el arquitecto a cargo del informe, Estéfano Cortellano, las sustituciones que se realizaron recientemente en diversas calles de Dalt Vila y que suscitaron el rechazo del Institut de Estudis Eivissencs (IEE) y del Grup d'Estudis de la Naturalessa (GEN-GOB), «no contradicen en absoluto al contenido del estudio, que deja abierta la posibilidad de cambiar el empedrado por otra piedra».
El estudio pretende ser una hoja de ruta para las sustituciones de pavimento o empedrado para Dalt Vila, sa Penya, La Marina y s'Eixample y, según explicó el concejal de Núcleo Histórico, Marc Costa, si bien el encargo de este informe estaba «en cartera», su realización «se vio acelerada» por la polémica. «Queríamos tener un instrumento que sirva a todos los técnicos que deben intervenir y para todas las empresas que deben ejecutar proyectos dentro del núcleo histórico», destacó Costa, que explicó que el estudio se someterá a la aprobación de la comisión de control del Pepri y de la comisión insular de urbanismo y patrimonio (Ciotupha), para adquirir carácter normativo.
Visión Global
Según destacó Cortellano, a la hora de reformar una calle o un espacio público se deben tener en cuenta diferentes criterios «como una visión global del entorno, un diagnóstico según los valores patrimoniales, la seguridad, la facilidad de mantenimiento y la durabilidad».
En este sentido, el informe establece dos grandes criterios de protección en función del valor patrimonial del pavimento. Para ello, indica que sólo el 10% del pavimento de la Marina, Dalt Vila y sa Penya «es histórico» (como el Patio de Armas y la rampa d'es Pilot), mientras que al resto lo califica como «actual», una denominación que agrupa diferentes subdivisiones como de pavimento designado como «artesanal», de «piedra industrial», de tipo de baldosa «panot», o «continuo». Se trata de una «radiografía» sobre la situación actual que califica los pavimentos existentes calle a calle para establecer una ficha de intervención concreta para cada una de las zonas del núcleo histórico.
«El estudio valora positivamente los empedrados y opta casi más por recolocarlos de otra forma, con una junta más abierta de cemento con arena de marés, por ejemplo. Lo que propone es trabajar con las preexistencias y en contraste, manteniendo lo antiguo y diferenciar las nuevas intervenciones», explicó el arquitecto.
Por último, Costa defendió que las intervenciones realizadas son «técnicamente son respetuosas con el patrimonio».