Novillos en peligro

En Eivissa, por el momento, son dos los agentes que trabajan como policías tutores. No llevan el uniforme para evitar la imagen represiva que se tiene normalmente de los cuerpos de seguridad. Aseguran que su trabajo «no es complicado. Además, es una labor que nos gusta».
Pep y Joan son los dos agentes encargados de velar por la seguridad de los jóvenes, de evitar e intermediar en los posibles conflictos y, sobre todo, de hacer que los estudiantes no falten a clase.
En febrero de 2009 se puso en funcionamiento esta figura del policía tutor. Se trata, de un agente de paisano que se encarga de vigilar el exterior de los centros escolares y de los institutos de Vila. «Solemos ir a la hora de entrada y salida de clase o a la hora del patio, que es cuando hay más movimiento en los centros. Nuestra tarea es vigilar el exterior», explica Pep, oficial que coordina esta nueva figura. «Normalmente, no hay conflictos graves. En alguna ocasión ha habido algún enfrentamiento pero no peleas ni nada», explica Pep. Ahora, su trabajo se centra, en mayor medida, en evitar el absentismo escolar. «Algunos alumnos se quedan fuera y no entran en clase. Hay diferentes protocolos de actuación dependiendo del caso. Si el alumno reincide se trata el caso concreto con el centro y se traslada a la Unidad de Trabajo Social, formada por nosotros y también por una educadora social», comenta Pep. Además de las rondas de vigilancia, los agentes tutor también pueden intervenir a petición de los propios centros. En cuanto al tema del consumo de drogas su labor es, principalmente, disuasoria y también de prevención e información a los jóvenes.
En Santa Eulària y en Sant Antoni existen también otros agentes que trabajan como policía tutor. «Hemos intercambiado impresiones y la verdad, es que ésta figura está dando muy buenos resultados», comenta Pep.