Un total de 1.805 aspirantes, un 82,31 por ciento de los 2.193 que estaban citados, se examinaron ayer del concurso de oposición convocado por la Conselleria de Salut y Consum para cubrir 185 plazas de celador en la red sanitaria pública de Balears.

Las pruebas se realizaron en un turno único en el campus de la Universidad de las Illes Balears en el caso de Mallorca, el instituto Cap de Llevant de Menorca y el IES Isidor Macabich para los aspirantes de las Pitiüsess, según informó ayer la Conselleria en un comunicado.

El Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salut) ha organizado un dispositivo de 138 personas para que las pruebas se desarrollen correctamente. Los exámenes comenzaron en torno a las 9.30 horas con 1.375 aspirantes en Mallorca, 281 en Menorca y 149 en Eivissa.

En Mallorca se utilizaron veintiséis aulas del edificio Gaspar Melchor de Jovellanos y doce del Guillem Cifre de Colonya del campus de la UIB; en Menorca quince aulas del IES Cap de Llevant; y en Eivissa quince aulas del IES Isidor Macabich.

La Conselleria recordó que el concurso de oposición para cubrir las plazas de celador es el primero que se convoca desde que el Govern recibió la transferencia de las competencias en materia de sanidad, hace siete años.

Dentro de la oferta de ocupación pública de la Conselleria de Salud y Consumo y el Ib-Salut, ha terminado también el plazo de presentación de solicitudes y la documentación para acceder a las 350 plazas de auxiliar administrativo, 440 de auxiliar de enfermería y 42 de fisioterapeuta.

El siguiente paso previsto será el examen de estas tres categorías, que será el 13 de diciembre para los auxiliares de enfermería; el 20 de diciembre para los administrativos y el 24 de enero para los fisioterapeutas.

El sindicato CSIF denunció ayer que a tres personas de Eivissa que se encontraban en la lista de admitidos publicada en el BOIB se les impidió hacer el examen porque no habían acreditado el nivel A de catalán, según señaló ayer la delegada sindical de CSIF Teresa Arce. Este sindicato ha impugnado la exigencia del catalán para acceder al Ib-Salut.