La alcaldesa Lurdes Costa respondió ayer a las críticas del presidente del Institut d'Estudis Eivissencs, Marià Marí, que negó que se haya pedido a la Unesco la inclusión de Eivissa en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro, a causa del proyecto de remodelación y ampliación del puerto.

La alcaldesa negó que haya incurrido «excesos verbales», tal y como le acusó Marí, y destacó enseñó el documento», cuya traducción del inglés indica, según Costa, la petición de que a Eivissa se la incluya «en la lista roja», del Patrimonio Mundial.

«He enseñado el documento y dije que había hablado con socios del IEE que no tenían conocimiento ni de este documento ni su contenido», aseguró Costa, quien remarcó «ni ha escrito este documento, ni lo ha firmado ni se lo ha hecho llegar a la Unesco». «Y si ellos dicen que no decía eso, tendrán que ir rápido a decirle a la Unesco antes de que haga el informe. Tendrán que decirle que no tienen interés en que se inscriba a Eivssa en la lista de patrimonio en peligro», destacó.

Asimismo, la alcaldesa aseguró que no quiso «descalificar a nadie» aunque sí «dar luz a un texto que no se conocía» y que cuenta con numerosos «criterios para la inscripción de los monumentos en la lista de patrimonio en peligro».

Asimismo, Costa destacó que no hará una rectificación, tal y como le pidió el presidente del IEE, y que en todo caso, «si alguien quiere rectificar que se lo haga saber a la Unesco porque lo que han dado es otra impresión». «Es preciso que los miembros del Institut digan si esta es la mejor manera de defender el patrimonio», concluyó.