El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, reclamó ayer a los alcaldes del PP José Sala y Vicent Marí, de Sant Antoni y Santa Eulària, respectivamente, lealtad institucional para que la promoción turística pueda funcionar.

Así, se mostró muy crítico con las afirmaciones expresadas por los máximos representantes de estos dos municipios al entender que el cauce adecuado era a través de la Mesa del Turismo, en la que se sientan y en la que se pueden discutir todas las propuestas.

«El turismo debería ser un asunto de Estado en Eivissa. Podemos ver las diferencias en pequeños detalles, pero en los grandes nos tenemos que poner de acuerdo. Quién es nuestro competidor, cómo lo afrontamos, qué hacemos y tal. Nosotros estamos creando los entes para que podamos estar juntos trabajando y negociando, pero después tenemos que ser leales con esas cosas», manifestó.

Retos

También recordó que el gran reto turístico de la isla es el atraer visitantes en invierno. De nuevo señaló el problema de los vuelos, aunque considera que en este asunto se ha avanzado bastante: «Este año tenemos tres vuelos semanales con Inglaterra, dos con Alemania y tres con Italia, y lo que neceistamos es que los empresarios digan 'yo voy a tener el hotel abierto, el comercio abierto'», a lo que habría que sumar lo que los ayuntamientos pueden ofrecer de más, bien en el ámbito cultural o deportivo. «Y con esas cosas iremos andando, pero si seguimos peleando entre nosotros no conseguimos nada, porque eso es lo peor que hay: la imagen que se da muchas veces de desunión». El presidente insular hizo un reconocimiento a un sector empresarial «comprometido» y puso el ejemplo de Talamanca, «donde coincidirán al menos cuatro hoteles abiertos». «Cuando hablas de turismo en invierno no hablas de tener un millón de turistas en invierno, escucha. El primer año tendremos 50.000 y el año que viene 55.000 y al siguiente 70.000 y, así, dentro de 20 años 400.000», aventuró.

El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, aseguró ayer que con una caída del mercado británico de tan sólo el dos por ciento la isla es «la envidia» de todo el mundo en la World Travel Market. Tarrés recordó que aunque Balears en general «ha mantenido el tipo», la pérdida de Menorca fue del 15 por ciento y Mallorca del ocho por ciento. «En el momento de mayor crisis nosotros somos los que menos hemos bajado. Por eso, cuando pase esta situación, probablemente quien se recupere mejor seamos nosotros». «El mercado británico sabe muy bien lo que busca en Eivissa, y no sólo es sol y playa y música, sino también la oferta complementaria». Tarrés recordó la importancia que ha tenido para este mercado la devaluación de su moneda («el Reino Unido ha sido uno de los países a los que más ha azotado la crisis, aunque empieza a ver luz al final del túnel»), que hace algunos años permitía a sus turistas tener un gran nivel económico, algo que sin duda ha cambiado.