JOSÉ MIRANDA

El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, explicó ayer en la sede de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en la isla el ambicioso proyecto para convertir los terrenos del acuartelamiento de Sa Coma en un gran espacio de formación que en principio podría unificar en un mismo lugar a la UIB, la UNED, Escuela Oficial de Idiomas, Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Escola de Turisme i Oci del Consell, Escola d'Hosteleria del Govern, Fundació balear de la Construcció (que precisamente comenzó esta semana a impartir cursos en el recinto) o la Escola balear de Administración Pública. Este proyecto ha sido bautizado como Estudis x Eivissa.

También explicó que se ha reconvertido la empresa pública Spoctur «para reorientarla a los objetivos de gestión pretendidos» y rebautizada como Serveis x Eivissa. «Esta empresa pública será la encargada de terminar en el plazo de dos meses la elaboración del plan especial de ordenación de usos de Sa Coma», anunció.

Tarrés, ante un público compuesto mayoritariamente por representantes políticos e institucionales de la Isla, explicó que, además de los interlocutores 'naturales' con los que habitualmente trabaja el Consell, como los de ámbito autonómico, han mostrado su predisposición a colaborar con el proyecto el Ibiza Music Clúster, el Centro de Innovación Turística del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España, la propia Cambra de Comerç d'Eivissa i Formentera, la Fundació per a la Promoció Turística d'Eivissa, la Fundació d'Estudis Mar, el Laboratori d'Audio de Fundació Barcelona Media de la Universitat Pompeu Fabra, el Centre Internacional de Mètodes Numérics de la Universitat Politècnica de Catalunya, la Fundación Autor de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) y la Cátedra UNESCO España, el IEE y el programa Eivissa Crea.

Contribuciones

«El objetivo es apostar por la concentración, complementariedad y optimización de la inversión pública en un campus universitario único y abierto para toda la isla», explicó.

El presidente defendió lo ambicioso del proyecto, que admitió que puede tardar tiempo en dar sus frutos. También hizo un ofrecimiento general a que se planteen al Consell todas las sugerencias o comentarios que se deseen para contribuir al diseño del plan.

Tarrés justifica la ambición del plan

«La entrada de este impresionante patrimonio al capital del Consell [Sa Coma] hace que tengamos que replantearnos muchas de las políticas de localización de servicios y optimización de gastos».

«En el Consell nos hemos puesto a trabajar para promover las condiciones necesarias para facilitar la competitividad de las empresas establecidas en Eivissa y atraer a otras nuevas que quieran venir a emprender aportando [a la isla] valor y progreso»