Ante el negro panorama que se perfila para este invierno, cualquier noticia menos mala se convierte casi en una buena noticia. El secretario general de la Federación de Hostelería, Turismo y Comercio de la Unión General de Trabajadores (UGT) en las Pitiüses, Fernando Fernández, rebajó ayer las previsiones de este sindicato sobre la cantidad de trabajadores de Eivissa y Formentera que no podrán cobrar ni subsidio ni prestación por desempleo al no haber completado los seis meses mínimos de trabajo contratado.

«Teníamos una previsión de que unos 15.000 trabajadores en Balears, unos 3.000 en las Pitiüses, no iban a poder cobrar prestación este invierno pero creo que la media de llamamientos a los fijos discontinuos se ha cumplido y no van a ser tantos como preveíamos», apuntó Fernández. Eso sí, el sindicalista remarcó que, aun constatando una mejora de la situación, el panorama no deja de ser sombrío. «Tampoco puede estar mucho más lejos de los 3.000. Como mucho podrán ser 2.500», apuntó.

La media garantizada a los trabajadores fijos-discontinuos «se está cubriendo» en muchos centros, señaló el representante de los trabajadores, de forma que muchos de ellos podrán tener acceso a cobrar subsidio. No ocurre lo mismo con el personal eventual, sin periodo mínimo de contratación garantizado. «En el caso de los eventuales, en este grupo sí que se van a dar problemas para poder cobrar el paro», remarcó.

Ayuda de 420 euros

La buena noticia para este colectivo es que estos trabajadores sí que pueden acogerse a la Protección por Desempleo e Inserción prevista por el Ejecutivo central y que ofrece 420 euros mensuales durante medio año para trabajadores que no cuenten con otras ayudas, que acepten entrar en programas de formación y que agotaran sus prestaciones después del 1 de agosto.

«A estos trabajadores sí que les cubre el decreto del Gobierno por lo que lo que hay que hacer es animarles a que lo soliciten porque, muchos de ellos, creen que por haber trabajado sólo dos meses no merece la pena presentar los papeles, pero deben hacerlo», señaló.

Según apuntó el sindicalista, «con datos del SOIB que nos facilitaron la semana pasada, en Balears hay sólo unos 2.000 expedientes de ayuda aprobados y otros 2.000 o así, pendientes de evaluación», remarcó.

A principios de mes, la consellera de Treball, Joana Barceló, apuntaba que en Eivissa, el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) había dado información sobre esta ayuda a 687 personas y se habían concedido 116 ayudas. En Formentera, las peticiones de asesoramiento han sido 37, las cuáles se han concretado en dos concesiones de subsidio, añadió.

Algo más de una treintena de personas se concentraron ayer a las puertas del hotel Torre del Mar, en Platja d'en Bossa, para «expresar el dolor, el malestar y el enfado» por el despido «de seis trabajadores que llevaban más de 30 años en la empresa y que suman más de 200 años de servicios», explicó José Pedrido, miembro del Comité de Empresa del establecimiento y componente de la ejecutiva de UGT en las Pitiüses.

Según explicó, estos trabajadores ha recibido la carta de despido «en el que la empresa dice que llevan cinco años de pérdidas, que no pueden asumir la garantía de trabajo de seis meses, que sólo podría llegar a tres, y que por eso les despide», apuntó Fernando Fernández.

Además de la sorpresa causada por las cancelaciones de los contratos, los trabajadores se muestran indignados porque se ofrece a los trabajadores 20 días por año trabajado en lugar de los 45 correspondientes a un despido improcedente.

Pedrido rechazó el argumento de los problemas económicos «puesto que no tiene mucho sentido en una empresa que, en dos años, ha despedido a 15 personas y ha gastado 500.000 euros en ello».

Fernández explicó que no se están produciendo grandes conflictos laborales en los centros hoteleros pero que sí que intervendrán en breve para denunciar la actuación del Grupo Playa Sol (GPS), de Fernando Ferré. Según Fernández, se están abonando los finiquitos de la temporada sin abonar las vacaciones no disfrutadas y asegurando a los trabajadores que se les pagarán o podrán disfrutarlas la próxima temporada.