CARMEN CIRES

En las últimas fechas dos aparcacoches de la zona de es Pratet han sido detenidos por la policía por amenazas y estafa. Previas a estas detenciones dos mujeres habían interpuesto sendas denuncias en Comisaría, una de ellas al haber recibido amenazas ante la negativa a entregar dinero por aparcar y la otra al haber abonado 14 euros por estacionar el vehículo, al hacerle creer el vigilante que era una tarifa oficial.

E.G.D. es una mujer joven y de nacionalidad española que también ha acudido a Comisaría recientemente porque una de estas personas, que se hacen pasar por vigilantes de los parkings, la siguió hasta su puesto de trabajo al negarse a abonar ningún dinero por haber dejado el coche en la zona. «Más de un día que no les he dado dinero me han esperado a las once de la noche, cuando salgo de trabajar, junto a los contenedores o se han apoyado en mi coche para atemorizarme y recordarme que no les he pagado nada», afirma E.G.D.

La joven asegura que cuando les dice que no tiene cambio como excusa para que no le pidan más dinero, los aparcacoches le aseguran que tienen cambio de varios billetes y que eso no es problema. «Me dicen que son los vigilantes del parking y que les tengo que pagar», relata E.G.D.

El motivo de acudir a la policía, afirma E.G.D. es que en la última ocasión, y al no darle dinero al aparcacoches que había en el parking, éste decidió seguirla con su bicicleta. «Por un momento pensé que igual no me estaba siguiendo a mí y me escondí en un portal por la zona de los pasajes para comprobarlo. Pero sí que me estaba siguiendo porque me empezó a buscar por los portales hasta que me encontró», explica la joven.

Otras mujeres que aparcan en el mismo lugar afirman que éstos vigilantes les han llegado a solicitar hasta cinco euros al hacer un cálculo de las horas que iban a tener el vehículo estacionado. «Me preguntaron cuántas horas lo iba a tener aparcado y les dije que desde la una hasta las ocho de la tarde, que es mi horario laboral, y me dijeron que en ese caso les tenía que abonar cinco euros porque ellos eran los vigilantes del parking y les tenía que pagar ese dinero. Y yo les pagué porque llevo poco en la Isla y no sabía nada», recuerda otra de las personas que estaciona en la zona de es Pratet.