D.AZAGRA

La construcción de obra nueva en las Pitiüses en los nueve primeros meses del año cayó hasta el 64% en comparación con el año pasado. Según los datos recogidos por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos hasta el mes de septiembre se levantaron un total de 118 edificios nuevos sobre una superficie de 61.673 metros cuadrados en Eivissa y Formentera.

Por municipios, en la isla de Eivissa fue el de Vila el que experimentó un mayor descenso, el 82%, siendo Santa Eulària el que menor caída experimentó con un 46 por ciento. Por su parte, Formentera arroja un espectacular incremento en este apartado del 266%, un total de 9.832 metros cuadrados más, y es debido, según explicó ayer el presidente del Colegio de Aparejadores, Vicent Serra, a las grandes obras que ser están realizando en la isla como el centro de día o el cuartel de la Guardia Civil.

Para Vicent Serra, estos datos mantienen la pendiente cuesta a abajo, «aunque ahora es más horizontal». Es decir si la caída global en los primeros seis meses del año era del 58%, ahora es del 53% y Serra espera que a finales de año se cierre sobre un 50%.

La reforma, al alza

Los pésimos datos en visados de obra nueva se contrarrestan con el crecimiento en obras de reforma y ampliación, que se han incrementado un 14% en Eivissa y un 267% en Formentera. Vicent Serra explica que este aumento «aunque no es muy importante es significativo porque en época de crisis la gente prefiere invertir en reformar o ampliar su vivienda antes que afrontar la compra de un inmueble». En este sentido, Serra cree que lo «ideal sería que se apostara por las reformas, dada la escasez de territorio que tienen las islas, la limitación de suelo urbano y la gran cantidad de obras antiguas que hay en Eivissa y que se pueden reformar».

Sobre las expectativas para el año 2010, Serra se muestra cauteloso. «Es difícil hacer pronósticos dada la coyuntura internacional, pero aquí en las Islas siempre vamos con un año de retraso, cuando en Europa o en España se enfrían aquí nos acatarramos al cabo de un año y medio», asegura.